El novelista Enrique Serna aseguró este domingo en el cierre de la Fiesta del libro y la rosa de la Ciudad de México que, si bien las principales víctimas del machismo son las mujeres, su práctica atrofia la sensibilidad de los hombres.
«A pesar de que las principales víctimas del machismo sean las mujeres, atrofia la sensibilidad de los hombres porque el machismo es una falsificación de la hombría, es una personalidad contrahecha», señaló Serna en la mesa de debate sobre el tema «Masculinidades: Escritura y libertad de expresión».
Con la escritora Guadalupe Nettel como presentadora, el mexicano Serna, el peruano Santiago Roncagliolo, el poeta chileno Alejandro Zambra y el brasileño Joao Paulo Cuenca contaron cómo crecieron en sociedades machistas y reflexionaron sobre cómo influyó el discurso violento en sus vidas.
«Hay que recuperar la libertad para sacar al hombre que las mujeres llevan dentro o a la mujer que llevamos dentro nosotros, ese concepto Jungiano del Anima y el Animus que es importante no reprimir», señaló Serna.
Roncangliolo explicó que, aunque sus padres eran progresistas, no sabían qué hacer con un hijo y nunca recibió una educación sexual decente, lo cual cambió con su hijo, del cual aprende.
«Me hubiera gustado que mi hijo me hubiera dado una educación sexual en aquel momento, quizás podía habérsela dado yo a mi padre», indicó.
Zambra reivindicó el papel del padrastro, ese hombre que llega a la familia perdiendo la batalla de la legitimidad, marcado de forma negativa por el lenguaje.
«Cada vez que escucho que alguien dice con emoción, mi padrastro fue mi verdadero padre, yo quiero escuchar esa historia», indicó.
Cuenca confesó que de niño fue un inepto para los deportes, se escapaba a la biblioteca de su colegio y allí se robó un libro de Rubén Fonseca en el que cambió su manera de ver la vida.
«Descubrí una nueva manera de ser hombre, no jugando pelota, no pateándose en el recreo en el patio y sí escribiendo y leyendo», señaló.
La última jornada de la Fiesta contó una gran cantidad de participantes que asistieron a debates de contenido humano como el del Foro Libertad con el nombre: «Quemar el velo: La revolución de las mujeres en Irán».
La escritora iraní Negar Azimi contó la desgarradora historia de Mahsa Amini, la joven torturada hasta la muerte por no cubrirse todo el cabello con el velo, lo cual ocasionó manifestaciones de protesta en todo el país.
«Nuestro movimiento no es contra el Islam ni contra es islamismo; es contra el patriarcado», señaló Azimi, quien consideró importante aceptar en la lucha por los derechos de las mujeres a los hombres aliados, algunos de los cuales se manifestaron y pagaron por eso.
La fiesta cultural, que celebró su XV aniversario en México, recordó este domingo los 70 años del voto de las mujeres de México, debatió sobre si la calle es el lugar para expresarse y fue un espacio para que decenas de editoriales vendieran libros, entre otras propuestas.