Al menos dos congresistas demócratas han marcado distancias en las últimas horas de la postura oficial de su partido para expresar apoyo a Palestina y criticar la ocupación israelí, motivo por el que han recibido críticas de sus propias filas.
Los pronunciamientos tuvieron lugar tras el ataque sin precedentes de Hamás contra Israel el sábado, que ha derivado en una nueva guerra con Gaza en la que han fallecido ya más de mil personas, entre israelíes y palestinos.
La congresista Rashida Tlaib, de origen palestino, lamentó en un comunicado «la pérdida de vidas palestinas e israelíes», al tiempo que pidió levantar el bloqueo de Gaza, acabar con la ocupación y «desmantelar el sistema de apartheid».
«Este ciclo de violencia desgarrador no parará mientras nuestro país siga suministrando miles de millones en apoyo financiero incondicional para el Gobierno de apartheid», opinó la legisladora.
Tlaib, representante demócrata por Míchigan, es una de las voces más reconocidas a favor de la causa palestina en el Congreso de Estados Unidos, donde históricamente ha existido un consenso casi total en la defensa férrea de Israel.
En julio, votó en contra de una resolución de la Cámara que niega la existencia de un «apartheid» contra los palestinos en Israel, y que fue aprobada con motivo de la visita del presidente israelí, Isaac Herzog, a Estados Unidos.
Otra congresista demócrata, Cori Bush, de Misuri, condenó las muertes de civiles en ambos bandos en un comunicado en el que también advirtió de que la respuesta militar de Israel «exacerbará el sufrimiento de los palestinos» y exigió al Gobierno estadounidense que deje de apoyar a «la ocupación militar israelí».
En un mensaje citado por medios locales, los congresistas demócratas Ritchie Torres y Josh Gottheimer condenaron la postura de sus compañeras y defendieron que el apoyo a Israel debe ser «incondicional», tal y como lo ha dicho el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
«Dos de mis colegas pidieron a Estados Unidos poner fin a la asistencia a Israel, a pesar de las innumerables imágenes de niños, mujeres, hombres y ancianos israelíes y estadounidenses asesinados por terroristas radicales de Hamás, respaldados por Irán», declaró Gottheimer.
También el embajador israelí en Estados Unidos, Michael Herzog, se sumó a las críticas en redes sociales y recordó que «cientos de civiles israelíes inocentes fueron masacrados a sangre fría en un día santo».
«¿Cuánta sangre más necesita derramarse para que usted supere sus prejuicios y condene inequívocamente a Hamás, una organización terrorista designada por Estados Unidos?», le dijo Herzog a Tlaib.