Natalia Kidd
Buenos Aires, 22 sep (EFE). – El Producto Interior Bruto (PIB) de Argentina cayó un 19,1 % en el segundo trimestre del año, un nivel de desplome inédito que revela los severos efectos de la pandemia de COVID-19 sobre la ya golpeada economía del país suramericano.
Los datos difundidos este martes por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) confirman que Argentina ha sumado ya nueve trimestres consecutivos sin crecimiento en el PIB en términos interanuales, un ciclo de recesión que se inició en abril de 2018.
La magnitud del derrumbe verificada entre abril y junio pasado es histórica: no hay un registro trimestral con una caída mayor en las series estadísticas que se remontan hasta 1981 y supera incluso al desplome del 16,3 % del primer trimestre de 2002, en lo más álgido de la severa crisis política, económica y social que estalló en Argentina a finales de 2001.
El saldo del segundo trimestre evidencia el impacto de las estrictas medidas de aislamiento social impuestas por el Gobierno de Alberto Fernández desde el 20 de marzo para hacer frente a la emergencia sanitaria del coronavirus.
Estas medidas, que se comenzaron a flexibilizar paulatinamente desde mediados de mayo y aún están vigentes, supusieron en el segundo trimestre la paralización casi total de buena parte de la economía.
De acuerdo a los datos oficiales, en el segundo trimestre las importaciones de bienes y servicios se desplomaron un 30,1 %, las exportaciones cayeron un 11,7 %, la formación bruta de capital fijo se contrajo un 38,4 %, el consumo privado descendió un 18,9 % y el público, un 10,4 %.
Por sectores, destacaron las caídas de actividad en hoteles y restaurantes (-73,4 %), construcción (-52,1 %), servicios sociales y de salud (-23,5 %), transporte y comunicaciones (-22,5 %), industria manufacturera (-20,8 %) y comercio (-16,9 %).
En el primer semestre, el PIB acumuló una caída del 12,6 %.
UN 2020 CON CAÍDA PROFUNDA
Los economistas privados que mensualmente consulta el Banco Central para su informe de expectativas proyectan que la economía caerá este año un 12 %.
Ese pronóstico está en línea con la proyección de caída del 12,1 % incluida por el Gobierno en el proyecto de Presupuesto 2021 enviado la semana pasada al Parlamento por el Gobierno de Alberto Fernández.
«El mundo está sufriendo los efectos de una pandemia que no tiene precedentes en la historia del sistema capitalista tal como lo conocemos, que le ha generado un golpe fuertísimo a la economía mundial y también a la economía argentina, que ya estaba viviendo una situación de profunda crisis macroeconómica», dijo este martes el ministro de Economía argentino, Martín Guzmán.
Al presentar el proyecto del Presupuesto 2021 en la Cámara de Diputados, Guzmán admitió un empeoramiento en los niveles de pobreza y desempleo.
Según el Gobierno, la retracción del PBI en 2020 responde a caídas en todos los componentes de la demanda agregada, en particular la inversión, que se espera que caiga un 25,6 % interanual, y el consumo privado, que bajaría un 13,6 %.
Por su parte, se calcula que el consumo público caiga en menor magnitud, un 2,1 % interanual.
En cuanto al comercio exterior, se proyecta para este año una caída de las exportaciones del 14,2 % debido a la contracción de la demanda del resto del mundo ante la situación sanitaria global, al tiempo que se espera una caída de las importaciones del 21,9 % relacionada tanto con la retracción de la actividad doméstica como con los menores flujos internacionales de comercio.
MEJORES PERSPECTIVAS PARA 2021
Para el próximo año los economistas privados que consulta el Banco Central prevén una recuperación de la actividad económica del 5,6 %, mientras que el Gobierno espera un crecimiento del 5,5 %.
Según plantea el Ejecutivo en el Presupuesto 2021, esta recuperación se daría en todos los componentes de la demanda agregada.
Para el consumo privado se prevé un crecimiento del 5,5 % y para el público, un alza del 2 %, en tanto que la inversión, el componente más severamente afectado en la crisis, podría alcanzar un crecimiento del 18,1 %.
Por el lado del comercio exterior, el Gobierno espera que las exportaciones crezcan un 10,2 % y las importaciones aumenten un 16,3 %.
Al presentar el presupuesto, Guzmán dijo que el Estado apuntalará la recuperación dentro de los límites de financiación que tiene Argentina, con un déficit fiscal primario del 4,5 % del PIB.
Desde que el 3 de marzo se registró su primer caso, en Argentina se han detectado con COVID-19 un total de 640.147 personas -de las que 508.563 ya se han recuperado y 13.482 han muerto-, lo que la ubica en décimo lugar del mundo por número de afectados y decimocuarto por fallecidos, según el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.