Las personas de todo el mundo tienen una perspectiva económica más pesimista que nunca y confían mucho más en las empresas que en otras instituciones como gobiernos, organizaciones sin fines de lucro y medios de comunicación en un planeta cada vez más dividido, según un sondeo de la empresa de relaciones públicas Edelman.
El estudio se llevó a cabo en 28 naciones y muestra que menos personas creen que su familia estará mejor en cinco años. Fue dado a conocer el pasado domingo, haciéndolo coincidir con el inicio del Foro Económico Mundial, que reunió a dignatarios y líderes empresariales de todo el planeta esta semana en Davos, Suiza.
La cifra de aquellos que creen que estarán mejor cayó a 40% respecto al 50% del año pasado y alcanzó su mínimo histórico en 24 naciones. Eso se debe a que el 89% teme perder su empleo, al 74% le preocupa la inflación, al 76% lo deja intranquilo el cambio climático y el 72% teme una guerra nuclear.
El Edelman Trust Barometer (Barómetro de Confianza Edelman) también indica que el 62% de los encuestados perciben al sector empresarial como competente y ético, en comparación con el 59% para las agencias no gubernamentales, 51% para los gobiernos y 50% para los medios de comunicación. Eso se atribuye a la manera en que las compañías trataron a sus empleados durante la pandemia de COVID-19 y el regreso a las oficinas, y también al compromiso de muchas empresas a salir de Rusia después de que invadió Ucrania.
A pesar de ello, los encuestados dijeron desconfiar de los directores generales, los gobernantes y los periodistas, mientras que sí confían en los ejecutivos de las empresas para las que trabajan, sus colegas y sus vecinos. Los científicos obtuvieron la mayor confianza: El 76% de los entrevistados confía en ellos.
“El incremento en los niveles de confianza en las empresas trae consigo expectativas más altas que nunca para que los directores generales sean una voz que resuene en temas sociales”, dijo Richard Edelman, director general de Edelman. “Por un margen de 6-1, los encuestados quieren una mayor participación social de las empresas en temas como el cambio climático, la desigualdad económica y la recapacitación de la fuerza laboral”.
Pero las compañías enfrentan un marcado rechazo al involucrarse en esos temas: El 52% de los encuestados dijo que las empresas no pueden evitar la politización al abordar temas sociales controversiales, indicó Edelman.
A pesar de la incertidumbre, las personas quieren que las compañías las defiendan: El 63% indicó que compran o defienden marcas con base en sus creencias y valores.
La mayoría de los encuestados considera que las compañías deberían hacer más, y no menos, para lidiar con el cambio climático, la desigualdad económica y otros asuntos.
Seis países — Argentina, Colombia, Estados Unidos, Sudáfrica, España y Suecia — fueron considerados altamente polarizados, algo que es impulsado por una desconfianza en el gobierno y una falta de identidad compartida.