Taipéi, Taiwán. — La presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, concluyó una visita a Taiwán que avivó las tensiones con China, y dijo el miércoles que ella y los otros miembros del Congreso de su delegación demostraron que no abandonarán su compromiso con la isla autogobernada.
Pelosi, la primera presidenta de la cámara baja norteamericana que visita la isla en más de 25 años, desató la ira de Beijing con su viaje y dio pie a más de una semana de debates sobre si era una buena idea después de que se filtrara la noticia. En Taipéi, ella se mostró tranquila pero desafiante.
“El mundo enfrenta hoy una elección entre la democracia y la autocracia”, declaró en un breve discurso durante una reunión con la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen. “La determinación de Estados Unidos de preservar la democracia, aquí en Taiwán y en todo el mundo, sigue siendo férrea”.
Luego de partir de Taiwán, Pelosi llegó el miércoles por la noche a una base militar en Corea del Sur antes de reunirse con líderes políticos en Seúl. Posteriormente visitará Japón. Ambos países son aliados de Washington y juntos albergan a unos 80.000 efectivos estadounidenses como baluarte contra las ambiciones nucleares de Corea del Norte y la creciente actividad china en el Mar de China Meridional y en el Mar de China Oriental.
China, que reclama Taiwán como parte de su territorio y se opone a cualquier relación entre sus autoridades y los gobiernos extranjeros, anunció varias maniobras militares en torno a la isla y emitió una serie de duras declaraciones luego de que la delegación estadounidense aterrizó el martes en la noche en la capital taiwanesa, Taipéi.
Taiwán criticó la celebración de los ejercicios alegando que violaban su soberanía.
“Este acto equivale a bloquear a Taiwán por aire y mar (…) y viola gravemente la soberanía territorial de nuestro país”, dijo el capitán Jian-chang Yu en una conferencia de prensa del Ministerio de Defensa Nacional el miércoles.
Tsai respondió también el miércoles a la intimidación militar de Beijing.
“Frente a las amenazas militares deliberadamente intensificadas, Taiwán no retrocederá”, afirmó Tsai durante su encuentro con Pelosi. “Defenderemos firmemente nuestra soberanía nacional y seguiremos manteniendo la línea de defensa de la democracia”.
Los ejercicios militares chinos, que incluyen fuego real, comenzarán el jueves y serán los mayores dirigidos a Taiwán desde 1995, cuando China disparó misiles en unas maniobras a gran escala para mostrar su descontento por una visita del entonces presidente taiwanés, Lee Teng-hui, a Estados Unidos.
La agencia noticiosa oficial china, Xinhua, anunció el operativo el martes en la noche junto con un mapa que marcaba seis zonas distintas alrededor de la isla. Arthur Zhin-Sheng Wang, experto en estudios de defensa de la Universidad Central de Policía de Taiwán, indicó que tres de esas demarcaciones entraban en aguas taiwanesas, es decir, estaban a menos de 12 millas náuticas (12 kilómetros) de la costa.
Emplear fuego real en el espacio aéreo o las aguas de un país es arriesgado, indicó Wang, que agregó que “según las normas internacionales de combate, esto puede considerarse posiblemente un acto de guerra”.
Tsai, quien dio las gracias a Pelosi por sus décadas de apoyo a Taiwán, le entregó una distinción civil, la Orden de las Nubes Propicias.
Pelosi destacó que Taiwán goza de un respaldo bipartidista en el Congreso y elogió la democracia insular. No llegó a decir que Washington defendería a la isla militarmente, pero hizo hincapié en que el Congreso está “comprometido con la seguridad de Taiwán, para que Taiwán pueda defenderse de la forma más efectiva”.
Pelosi visitó un museo de derechos humanos en Taipéi, que cuenta la historia de la época de la ley marcial en la isla, y se reunió con algunos de los activistas más destacados de la isla, entre los que estaba Lam Wing-kee, exeditor hongkonés exiliado que fue detenido por China.
El gobierno de Joe Biden ha tratado de rebajar la importancia de la visita e insistió en que no hay cambios en su vieja “política de una sola China” por la que Washington reconoce a Beijing, pero que también permite relaciones informales y lazos de defensa con Taipéi.
El tour de Pelosi por Asia incluyó escalas en Singapur y Malasia.
En Washington, John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, dijo el miércoles que Estados Unidos anticipaba más ejercicios militares y otras acciones de China en los próximos días a medida que las fuerzas armadas del país “flexionan sus músculos”.
Aun así, “no creemos estar al borde ahora, y ciertamente no hay razón para que alguien hable de estar al borde en el futuro”, declaró Kirby en el programa “Good Morning America” de ABC.