Milán, Italia.— Un académico y novelista italiano ha revelado material nuevo a un viejo debate sobre la identidad de la madre de Leonardo da Vinci, al presentar un documento como prueba de que la mujer llegó a la península itálica como una esclava procedente de la región del Cáucaso, en Asia Central.
Carlo Vecce, profesor de Literatura Italiana en la Universidad L’Orientale de Nápoles, revela su hipótesis en una nueva novela, “Il Sorriso di Caterina” (“La sonrisa de Caterina”). Basa su afirmación en un documento descubierto en los Archivos del Estado en Florencia que otorgó la libertad a una niña llamada Caterina.
El padre de Leonardo certificó ante un notario el registro seis meses después del nacimiento del genio del Renacimiento, quien años después creó obras maestras como la “Mona Lisa”.
Vecce dijo que originalmente tenía la intención de probar que la madre de Leonardo no era una persona esclavizada del este, una teoría de larga data. “Pero cuando la evidencia va en la otra dirección, hay que prestar atención”, afirmó.
Dijo que eligió presentar su investigación en una novela y no en un texto académico porque sintió la urgencia de compartir su teoría con un público más amplio. “Podría bromear diciendo que nadie lee un libro con notas al pie de página y una bibliografía”, agregó.
Martin Kemp, profesor emérito de historia del arte de la Universidad de Oxford, coescribió un libro de 2017 que identificaba a la madre de Leonardo como Caterina di Meo Lippi, una huérfana de 15 años. Dijo que seguía favoreciendo la posibilidad de que la joven, que eventualmente dio a luz al pintor e inventor, era una “madre rural”.
“Ha habido una serie de afirmaciones de que la madre de Leonardo era una esclava”, admitió Kemp en un escrito proporcionado a The Associated Press. “Esto encaja con la necesidad de encontrar algo excepcional y exótico en el pasado de Leonardo, y un vínculo con la esclavitud encaja con las obsesiones actuales”.
El historiador del arte apuntó que el documento podría no ser concluyente.
Fue el abuelo de Leonardo quien dijo que el nombre de la madre del artista era Caterina, según Kemp. Caterina era un nombre común que se le daba a esclavas cuando se les obligaba a convertirse al cristianismo, y el esposo de la mujer que liberó a la chica en el documento de Vecce intercambió dos esclavas con ese nombre en un año, puntualizó Kemp.
Kemp elogió el trabajo de Vecce como académico y expresó su sorpresa de que el profesor italiano publicara sus hallazgos como un relato ficticio.