Emma Martínez.

Qué fuerte volver a leer la noticia de que el COVID ha vuelto a hacer de la suyas, si compatriotas, hay un incremento inesperado de casos de contagios por coronavirus, en sus distintas variantes; a los que se agregan los de la influenza, el sincitial respiratorio y el dengue. Dominicanos, la pandemia del COVID ha despertado de nuevo y ahora encuentra otros aliados para poner en jaque la salud y la vida de los ciudadanos que se encuentran en el país.

Esta vez, a diferencia de los dos primeros años de la pandemia, la ciudadanía está expuesta a los ataques de otros virus que afectan la respiración y por cuya causa ya hay muchas personas, sobre todo menores, hospitalizados en los distintos centros de salud de República Dominicana.

Lo que gravita sobre este y otros países es una “tormenta perfecta” de virus peligrosos, según la definición del experto epidemiólogo dominicano Marcos Espinal, de la Organización Panamericana de la Salud.

El peligro está en el ambiente, ya que todos estos virus atacan sin piedad y sin discriminación, con variadas complicaciones, que ahora son más graves.

El ciudadano que no quiera quedar atrapado en esta nueva ola, que se avecina un ritmo ascendente para las navidades, solo tiene una opción: cuidarse por sus propios medios o hacerse el valiente y desafiarla, pero esto sería una imprudencia.

Esto no es un juego, no estamos solos en este mundo, tenemos personas que le importamos y que nos importan, y es por eso por lo que debemos cuidar de nuestra salud, todos y cada uno de nosotros. Queremos unas navidades felices y llenos de armonía, así que ponga en primer lugar su salud y la de los suyos, no hay excusas para descuidarse.

Es importante recordar las medidas mínimas para poder ayudar a prevenir infecciones de estos tipos de virus. Uso de mascarillas, distanciamiento físico e higiene sistemática y, en los casos necesarios, aplicarse las vacunas disponibles.

Ya mucha gente está aceptando que esta ola nos viene encima, acéptala tú también y protégete a ti y a los tuyos. ¡Que el impacto del Señor nos mantenga el pulso equilibrado!

Emma_martinez10@hotmail.com

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