Un alto cargo dominicano afirmó que la situación en torno al yate de lujo «Flying Fox», anclado en el puerto de Santo Domingo y vinculado a un oligarca ruso, está bajo investigación del Ministerio Público y de una dependencia gubernamental.
«Eso (lo relativo al yate) lo está manejando el Ministerio Público (la Procuraduría General de la República) y (la Dirección General de) Aduanas», dijo el lunes a periodistas, el consultor jurídico del Poder Ejecutivo, Antoliano Peralta.
Peralta Romero aseguró que los informes de que dispone aseguran que las instituciones del Estado están manejando «correctamente» y dentro del «marco de la ley» lo relativo al yate.
«El consultor jurídico y el presidente de la República (Luis Abinader) no se inmiscuyen en los asuntos que conciernen al Ministerio Público. Entiendo que eso lo está manejando el Ministerio Público y Aduanas (…) es un tema que lo está manejando Aduanas», insistió.
El viernes pasado, agentes de la oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional de Estados Unidos (HSI, por sus siglas en inglés) visitaron el yate.
En su visita de inspección, los agentes estadounidenses estaban acompañados de oficiales de diversos organismos dominicanos, según videos difundidos por medios locales.
El barco investigado es uno de los yates de recreo más lujosos del mundo y pertenece al empresario ruso Dmitry Kamenshchik, propietario del aeropuerto Domodedovo de Moscú, según la revista Forbes.
Una fuente de un organismo de seguridad dominicano confirmó a Efe que ese día se produjo la investigación del yate, que lleva anclado en la terminal Don Diego del puerto de Santo Domingo desde el lunes pasado, después de haber pasado por la ciudad turística de La Romana, en el este del país.
A raíz de la invasión rusa de Ucrania, Estados Unidos aprobó diversas sanciones que afectarían a empresarios cercanos al presidente Vladímir Putin, muchos de ellos propietarios de embarcaciones de lujo.