Reading, PA – Ya no habrá tanta extendida en las escuelas públicas por el Covid-19.
El protocolo para la reapertura de las clases el próximo 24 de agosto, plantea un retorno al antiguo modelo de dos tandas, una matutina y otra vespertina, debido a la crisis sanitaria provocada por el Covid-19, que ha dejado más de 600 muertes.
Se determinó que los centros de jornada escolar extendida organizarán las secciones de clase de 8:00 de la mañana a 12:30 de la tarde, incluyendo merienda y almuerzo, y dejar un espacio para la entrada de la tanda vespertina, de 1:00 a 4:00 de la tarde, también incluyendo almuerzo y merienda.
Según fuentes “Las secciones se organizarán en dos tandas: el 50% asistirá en la mañana, el otro 50% asistirá en la tarde, de manera que en cada aula el máximo de estudiantes sea de 20, más su profesor”, precisa el protocolo elaborado por el Ministerio de Educación, con la colaboración de organismos internacionales y de la sociedad civil.
Aquellas escuelas que funcionan en jornada regular, las tandas se dividirán en dos grupos, un día será en el centro educativo y otro día se quedaran en casa. En estos casos los profesores entregarán actividades y asignaciones que los estudiantes tendrán que realizar en sus hogares los días que no asistan a la escuela. En el nivel Inicial la entrega de estas tareas se hará a las familias. En la primera semana del año escolar se integrarán los estudiantes del nivel secundario, para permitirles una mayor oportunidad de recibir retroalimentación y preparación de las pruebas nacionales, que se impartirán en septiembre. Para la segunda semana se programó la integración de los estudiantes de los niveles Inicial y Primario, al igual que los de Educación de Adultos. Mientras en la tercera semana se integrarán los estudiantes de Educación Especial.
En mi opinión volver a las tandas divididas en parte atrasará los avances de adaptación que hemos tenido luego del cambio a la jornada extendida, y a la vez demandará más esfuerzos por parte de los docentes, Esto necesitará un esfuerzo colectivo, todos debemos poner de nuestra parte para que la educación de nuestros menores no decaiga, por eso no perdamos la fe, y que el impacto de Jesús en nuestras vidas nos mantenga el pulso equilibrado.
¡Un abrazo! emma_matinez10@hotmail.com