Reading, PA– ¡Prisión!, ¡prisión! Eso que el pueblo tanto anhela parece a punto de realizarse. Como dice el dicho: “el que espera lo mucho, espera lo poco”, y es exactamente eso; falta poco para ver en prisión a todos los que aún gozan de bienes obtenidos ilícitamente con los fondos públicos.
No habrá trampa ni privilegios, y quien haya incurrido en corrupción ahora tendrá que rendir cuentas. Al menos, esto es lo que ha advertido la nueva procuradora general de la República, Miriam Germán Brito. “Nadie estará exento”, dijo, y esto incluye hasta expresidentes, que podrían ser llamados ante la justicia si existiera algún indicio en su contra.
Y la procuradora de Persecución a la Corrupción, Yeni Berenice Reynoso, tuvo el tono más enfático y contundente sobre la actual determinación contra este insidioso flagelo: “Vamos con todo y por todos”.
La procuradora, Miriam Germán Brito, designó el día 7 de este mes a Yeni Berenice Reynoso Gómez como directora general de Persecución, mientras el Consejo Superior del Ministerio Público puso bajo la responsabilidad del procurador adjunto, Wilson Camacho, a la Procuraduría Especializada de Persecución a la Corrupción Administrativa (PEPCA).
El Consejo aceptó la renuncia al cargo de la magistrada Laura Guerrero Pelletier, y con colocó a Camacho en el PEPCA, en forma interina.
Germán Brito trasladó la sede de la unidad anticorrupción a la cuarta planta del edificio de la Procuraduría. Ese órgano dependiente funcionaba, en principio, con seis fiscales, pero ahora tiene un total de 25.
Además, será fortalecida con la contratación de expertos en diversas áreas, tales como contabilidad, tecnología y finanzas, con el objetivo de reforzar las investigaciones y el procesamiento de la criminalidad organizada, en especial de delitos financieros como la corrupción y el lavado de activos.
En el caso de la Dirección de Persecución, esta recibirá el reforzamiento de 15 fiscales, que también podrán prestar asistencia a la PEPCA cuando el nivel de las investigaciones así lo requiera.
Que se prepare todo el que a costo del dinero de los dominicanos se ha dado la gran vida, llena de lujos y viajes, sin ningún sentido de responsabilidad ni remordimiento; todos aquellos que han manejado, aunque sea un peso de los bienes del estado están bajo la lupa, ahora es cuando veremos quiénes son los hombres y mujeres verdaderamente honrados y los que no la pagarán.
Dios nos bendiga y el impacto de Jesús en nuestras vidas nos mantenga el pulso equilibrado.
¡Un abrazo!
emma_matinez10@hotmail.com