El presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, anunció el pasado domingo 27 de febrero, un nuevo paquete de subsidios dirigidos a los pobres, como respuesta a la creciente inflación y a la amenaza económica que supone la guerra en Ucrania.
El nuevo paquete económico beneficiará a por lo menos 300.000 personas con diversos programas sociales, incluyendo ayudas directas, subsidios al gas y la duplicación del número de comedores populares, que atenderán a 130.000 personas por día.
Además de estas ayudas, prometió que el Gobierno continuará subsidiando el precio de los combustibles a los consumidores, un rubro en el que se gastaron 13.000 millones de pesos (unos 236 millones de dólares) en 2021.
Estos fueron los principales anuncios realizados por Abinader en su discurso anual de rendición de cuentas ante la Asamblea Nacional, una intervención en la que atribuyó la inflación al aumento de los precios de los derivados del petróleo.
Aseguró que el 33 % de la inflación acumulada en 2021, que fue del 8,5 %, se debió directamente a la subida de precios del petróleo, una materia prima que, según advirtió, puede encarecerse más tras la invasión rusa a Ucrania.
«La guerra desatada en Ucrania lo condiciona todo y se suma a un escenario ya de por sí complejo», dijo Abinader.
Abinader usó su discurso, de casi dos horas, para exponer los éxitos de su gestión en el último año, destacando en especial el manejo de la pandemia, un capítulo en el que aseguró que su país constituye un ejemplo mundial.
«Podemos decir que en un año hemos conseguido llevar el país a la normalidad, hemos superado la pandemia y, en términos económicos, somos un ejemplo para el mundo, somos la economía que más crece en América Latina», afirmó el mandatario dominicano.
El pasado 17 de febrero, Abinader anunció el levantamiento de todas las restricciones impuestas en el país para contener la pandemia, incluyendo la obligatoriedad del uso de mascarillas, a pesar de que el país, con el 55 % de su población vacunada, no ha cumplido sus propias metas de su plan nacional de vacunación.
El gobernante, que está en el poder desde agosto de 2020, dedicó una parte importante de su intervención a repasar los logros económicos de su gestión, que contribuyó al crecimiento de 12,3 % del producto interno bruto (PIB) registrado en 2021.
En particular, resaltó los números récord en la llegada de turistas registrados en el último cuatrimestre de 2021 y detalló los planes de inversiones para los próximos años en este sector, el más importante para la economía del país caribeño.
Según detalló, tan solo en 2021 se aprobó la construcción de 47 nuevos proyectos turísticos con 9.423 habitaciones y 1.700 millones de dólares en inversión, que se suman a otras 8.000 habitaciones que ya están en construcción.
Entre los nuevos proyectos, destaca el plan para desarrollar el turismo en la región de Pedernales, en el suroeste del país, una zona ahora virgen y en la que se invertirán 2.245 millones de dólares a lo largo de los próximos diez años.
Abinader también aludió a una de sus principales promesas realizadas en su primer discurso de rendición de cuentas, el año pasado: la construcción de una verja fronteriza con Haití.
La semana pasada Abinader inauguró las obras de la nueva verja, que tendrá 164 kilómetros, cerca de la mitad de la extensión de la frontera, y contará con tecnología de vigilancia para cohibir la inmigración, el contrabando y otros ilícitos.
El mandatario afirmó que «el absoluto descalabro socioeconómico de Haití es cada vez más creciente» y reiteró que «la República Dominicana no puede hacerse cargo, y no lo hará, de la problemática» de Haití, una consigna repetida por las autoridades dominicanas en todos los foros internacionales.
Abinader recibió numerosas ovaciones y aplausos a lo largo de su discurso y, a su llegada al Congreso, fue recibido de forma calurosa por centenares de personas que mostraron mensajes de apoyo escritos a mano, o en pancartas impresas, que aparentemente fueron distribuidas por partidarios del gobernante.