Reading, PA – Creer es tener por cierto lo que alguien dice, aceptar algo como verdadero, entre otras definiciones; lo cierto es que la vida está llena de situaciones en las que creemos o no creemos. Ciertamente, necesitamos creer en alguien o en algo, es como si fuera inherente al ser humano; por lo tanto, de varias maneras batallamos en el día a día con esto. Los dominicanos y, pudiera decir, la mayoría de los pueblos del mundo deciden creer en algún principio comunitario para dirigirlos; aunque muchas veces la creencia es traicionada.
Alguien una vez me comentó que no creía en nadie; le conteste que necesitaba creer al menos en su equipo de trabajo, que debíamos creer en alguien, aunque confiáramos solo en Dios. Alguien alguna vez creyó en nosotros, alguien superó tormentas y obstáculos porque creímos que lo haría y se lo hicimos saber. La frase ¡tú puedes! ha sacado a mucha gente de aprietos. Recuerdo un grupo de estudiantes en la universidad; cuando los conocí entendí que alguien necesitaba decirles que creía en ellos y lo hice. Es increíble la forma en la que los vi transformarse y superarse, y sé que el hecho de creer en ellos y motivarlos los impulsó, como lo confirmaron ellos mismos.
Recuerdo también una alumna en particular, que me hizo llorar al decir que el hecho de haberle creído le cambió la vida; como fe y testimonio de la importancia de creer. Decir a alguien: «todo el mundo no es malo», «todo saldrá bien», «lo mejor está por venir», es creer que así será porque en verdad es necesario; y además, el que se acerca a Jesús descubre quien es Ély que galardona a los que le buscan.
La moneda sigue teniendo dos caras; sabemos de muchos adultos fracasados, que una palabra negativa o de desconfianza de tal o cual maestra le apagó el espíritu. Esa palabra de desconfianza de ese familiar, entre otras personas influyentes en su vida; quizás hoy te tiene batallando con algo en tu cabeza que te detiene, pero es necesario que creas en ti por encima de las circunstancias. El punto es que es necesario creer para sobrevivir en un mundo lleno de incertidumbre. A propósito, con el tema de la vacuna del COVID-19, muchos no creen y, además, inducen a otros a no creer, lo cual me ha llevado a motivar a alguien o a cuestionar su punto de vista. Generalmente creemos en algo espiritual, aunque no sea una verdad comprobada. Que el impacto de JESÚS en nuestras vidas nos mantenga el pulso equilibrado. ¡Un abrazo!