Santo Domingo.– República Dominicana da los últimos toques a la organización del primer Mundial de Fútbol que acoge en su historia, el Femenino sub-17 que se disputará del 16 de octubre al 3 de noviembre en Santo Domingo y Santiago, la segunda ciudad del país y donde se jugará el partido inaugural entre la selección anfitriona y Ecuador.
Dieciséis equipos, divididos en cuatro grupos (ocho en la capital y ocho en la norteña Santiago), participarán en el evento: Brasil, Colombia (subcampeón), República Dominicana, Ecuador, Reino Unido, Japón, Kenia, Corea del Norte, México, Nueva Zelanda, Nigeria, Corea del Sur, Polonia, Estados Unidos, Zambia y la última campeona, España.
«Estamos colaborando junto a la FIFA para desarrollar el fútbol en países como el nuestro, que tiene potencial y el deseo, pero necesitamos apoyo. Es importante que el Gobierno dominicano ha decidido asumir este proyecto, con la intervención de los dos estadios», dijo a EFE la directora de comunicaciones del comité organizador local del Mundial, Arlene Reyes.
Los estadios, remodelados
El estadio Félix Sánchez, en la capital, y el Cibao FC, en Santiago, han sido sometidos a profundas remodelaciones con miras al Mundial.
Estas remodelaciones también servirán, en concreto para el Félix Sánchez, para los Juegos Centroamericanos y del Caribe Santo Domingo 2026.
A esta instalación, que cumple medio siglo, se le han agregado asientos para alcanzar casi los 28.000, pizarra gigante, se han remodelado los camerinos, el túnel y el sistema eléctrico y se han corregido filtraciones.
También ha sido restaurada su grama natural y luego «cosida» por una máquina con hilos sintéticos que ha empezado a utilizarse a nivel mundial y fue recomendada por la FIFA, destacó Reyes.
En Santiago, al estadio Cibao FC se le ha retirado la grama artificial que tenía desde su construcción para instalar el mismo sistema híbrido que en el Félix Sánchez, se ha construido una grada y hay nuevas luces, pantalla, camerinos y diferentes áreas -como la antidopaje- con excelentes condiciones, aseguró Reyes, quien indicó que ahora tiene capacidad para algo más de 4.500 espectadores.
También se dispondrá de cuatro campos de entrenamientos en Santiago y las vecinas ciudades de La Vega y Moca, y de otros tantos en la capital.
Promoción y aficionados
Desde hace meses, los organizadores del Mundial Femenino Sub-17 están promocionando el evento para que sea éxito desde el pitido inicial hasta que las campeonas levanten la copa.
La mascota ‘Taní’, presentada ya «en sociedad», hace referencia al pueblo taíno, que habitaba la isla a la llegada de los europeos, y, según los organizadores, representa la exuberante belleza natural del país y se inspira en la rosa de Bayahíbe, la flor nacional dominicana.
Además, la semana pasada se estrenó ‘En la isla’, la canción oficial de la Copa. Es, como no podía ser de otra forma, un merengue pop interpretado por Manny Cruz, uno de los principales exponentes actuales del género por excelencia de este país.
Y es que, en este Mundial, República Dominicana quiere dar muestra de su cultura, de su tradición, por lo que también en la inauguración la música y el baile ocuparán un lugar importante.
Si bien la organización marcha a velocidad de crucero, el evento parece no haber generado aún la atención esperada entre los aficionados.
«Hay que entender que el dominicano espera hasta el último momento para comprar y, por más que tu hagas el esfuerzo durante la semana, el día del partido habrá una fila enorme comprando en la taquilla», afirmó Reyes sobre la discreta venta de boletos.
En un país tradicionalmente amante del béisbol, el fútbol ha ido ganando terreno y la organización de este Mundial pueda suponer un antes y un después para que el deporte más popular del mundo siga su carrera ascendente en República Dominicana y, en algún momento, eche un pulso a la «pelota» y el baloncesto.