Es bien conocido que el 4 de julio de cada año se celebra el Día de la Independencia en los Estados Unidos de América, país que nos ha abierto las puertas a millones de inmigrantes en todos los ámbitos de la vida humana.
Ese día marca la firma de la Declaración de Independencia en 1776, en la cual el país proclamó su separación formal del Imperio británico.
Para tener un conocimiento más detallado acerca de la Independencia de los Estados Unidos primero hay que conocer, aunque sea por encima, la historia reciente del contiente americano; que —en general— se podría resumir como el resultado de una invasión o colonización por parte de diferentes países de Europa y posteriores guerras entre ellos para hacerse de diferentes partes del territorio.
Cuando países como Francia, Inglaterra, España o Portugal llegaron al continente americano; empezaron a formarse nuevos territorios como Nueva Galicia o Nueva Inglaterra, por mencionar dos ejemplos, y después de varias conquistas y reconquistas acabó formándose lo que conocemos hoy día como América.
El primer país en independizarse, fue este, con la Declaración de Independencia de los Estados Unidos leída solemnemente en Filadelfia, y adoptada oficialmente el 4 de julio de 1776, que constituye todavía hoy uno de los textos más innovadores y trascendentes de la historia contemporánea. En él quedaron proclamados dos principios básicos que recogieron posteriormente los grandes textos sobre derechos fundamentales: “libertad e igualdad”.
Este pasado 4 de julio conmemoramos el 246 aniversario de la firma de su declaración, Este documento dio a luz a una nación que, en palabras de nuestro primer presidente, se basó en el “experimento confiado en las manos del pueblo”.
El 4 de julio se realizaron todo tipo de eventos y actividades tanto para adultos como para niños, como fuegos artificiales, cohetes, partidos de béisbol, espectáculos musicales, desfiles, picnics, carreras de sacos y hasta concursos de competencias para comer las tradicionales hamburguesas o hot dogs, entre otros.
Ese día a pesar del saldo mortífero en diversos actos de violencia a lo largo y ancho de la nación, siguió prevaleciendo el ambiente y actividades festivas en los pequeños vecindarios y grandes ciudades.
Que prevalezca pues la celebración, con mucho fervor y solidaridad entre nosotros los latinos y con todos los que viven en este territorio que aun sigue siendo de prosperidad. Que el impacto de JESÚS en nuestras vidas nos mantenga el pulso equilibrado.
¡Un abrazo!