Alisson iba a casa de un amigo cuando empezó a grabar con su celular las protestas pacíficas convocadas por el Comité del Paro Nacional, en las calles de la ciudad colombiana de Popayán, el 12 de mayo. Cuatro policías del Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD) detuvieron a la joven de 17 años. Uno de ellos le propinó un golpe en el estómago y la tiraron al piso. “En medio de eso, me bajaron el pantalón y me manosearon hasta el alma, en el video queda claro que yo les digo que me suelten porque me estaban desnudando”, mencionó la joven en una red social al día siguiente. Aunque apoyaba el paro y las manifestaciones, no formó parte de las marchas esa noche fatídica.
Los guardias se la llevaron a la Unidad de Reacción Inmediata (URI). Horas después, tras ser violada por esos policías, fue puesta en libertad y entregada a su abuela materna. Cuando los perpetradores revisaron sus documentos se dieron cuenta que era hija de un policía. Al día siguiente, Alisson denunció que había sido violada sexualmente. A través de videos que circularon en redes sociales, se alcanza a observar que varios policías la inmovilizaron, y luego se la llevaron a rastras por la calle hasta la URI, de acuerdo con el diario Publimetro.
Horas después de denunciar el ultraje, el 13 de mayo Alisson Lizeth Salazar Miranda se suicidó respirando gas propano de una bolsa de plástico en su residencia. Amnistía Internacional ha denunciado que, la policía ha hecho uso de la fuerza de manera indiscriminada y desproporcionada. Además, se han reportado alarmantes cifras de violencia sexual en contra de las mujeres, pues 11 personas han sido víctimas de violencia sexual, según el informativo Pluralidad Z.
A través de Caracol Radio, Lizeth Montero, abogada y defensora de los derechos humanos, pidió que el dictamen que entregue Medicina Legal “tenga un enfoque de género”, es decir, que se considere que hay agresiones sexuales que no se pueden evidenciar en los resultados, como los «tocamientos indebidos». Además, enfatizó que, durante la jornada de la marcha del 12 de mayo en Popayán, múltiples mujeres denunciaron situaciones similares mientras ejercían su derecho a la protesta pacífica.
Por su parte, el brigadier general Ricardo Augusto Alarcón Campos, comandante de la Región de Policía 4 de esa ciudad, rechazó la acusación, tachándola de noticia falsa, vil y ruin. Además, aseguró que la joven nunca llegó a ser detenida y fue devuelta a sus familiares en óptimas condiciones a las 22:51 horas de la noche, de acuerdo con Microsoft News.
Según la Comisión de Garantías y Derechos Humanos, que acompaña las protestas que desde hace dos semanas acorralan al gobierno, la menor manifestó que la habían golpeado y tenía laceraciones en las manos. En el video se escucha a la mujer gritando “soltáme que me estás desnudando, imbécil”.
Ante las divergentes declaraciones, las investigaciones de las autoridades competentes serán clave para determinar qué sucedió. Seis organizaciones de derechos humanos respaldaron la denuncia de la menor y la institución ya apartó del cargo a los policías involucrados en el caso mientras investiga.
Los registros de varias ONG de los Derechos Humanos informaron del acaecimiento de 42 muertes, 1.956 casos de violencia física (entre ellos 28 agresiones oculares y 12 casos de violencia sexual), como resultado de la “violencia homicida” cometida por la fuerza pública según diarios colombianos.
EN FILADELFIA
El Comité de Apoyo al Paro Nacional en Colombia realizó una manifestación en memoria de la menor el 22 de mayo frente a las escaleras del Museo de Arte para exigirle al Estado colombiano que se haga justicia a la memoria de Alisson Salazar, una niña llena de sueños y esperanzas.
Laura Castillo, nos informó que el Comité ya ha realizado dos eventos por tres semanas consecutivas en solidaridad con el pueblo colombiano que está sufriendo toda esa racha de violaciones a los derechos humanos por parte de la policía. “No tenemos enfrentamientos entre la policía y los manifestantes que es lo que muchas veces se dice en los medios grandes, sino que esto ya es una masacre contra nuestro pueblo”. Asegura que en toda esta represión se han venido dando ataques por parte de la policía y actos de violencia sexual contra las compañeras que han estado participando en las movilizaciones a lo largo de todo el país.
“El evento fue en memoria de la joven, pero también para mostrarle al Estado colombiano que lo declaramos culpable de lo que le pasó a Alisson, culpable además de perpetuar la impunidad. Aunque estamos lejos estamos observando y no vamos a dejar que sigan cometiendo estas atrocidades contra nuestros compatriotas”, finalizó Laura Castillo.