Por primera vez en la historia, el censo mexicano ha contado a todos sus residentes, incluidas las comunidades indígenas y negras, que han sido ignoradas durante siglos.
El censo mexicano del 2020 reportó 2.5 millones de personas que se identifican como afro-mexicanos, quienes, respondiendo una simple pregunta, finalmente emergen del olvido al que fueron confinados por una historia heredada del colonialismo más sangriento.
«Por sus costumbres y tradiciones, ¿se considera afro-mexicano, negro o afrodescendiente?» interroga la pregunta del censo.
La decisión de contar a todos y cada uno de sus residentes llegó luego de décadas de prácticas excluyentes, donde, según afirma el New York Times, los residentes mexicanos fueron clasificados según su raza o etnia únicamente en función de su dominio de una lengua indígena.
Sin embargo, la gran diversidad de “razas”, etnias y colores que componen el tejido social mexicano pasó desapercibida –si no borrada– por el racismo endémico, que trata a toda costa de distanciarse de lo indígena o lo afro y permanecer lo más cerca posible del estereotipo blanco de Hernán Cortéz.
El nuevo censo ha ayudado a la comunidad afromexicana a darse cuenta de que suman al menos 2,5 millones de ciudadanos. Esto equivale a aproximadamente el 2 por ciento de la población.
Además, la edad promedio de un negro mexicano es de 32 años y el 7.4 por ciento habla al menos una lengua indígena. La mayoría de los negros mexicanos contados, eran originarios de Guerrero, Veracruz, Oaxaca y Ciudad de México. Sin embargo, podrían ser incluso más, considerando que los esfuerzos del censo casi nunca llegan a todas las áreas rurales.
El único otro estudio de este tipo realizado en México fue en 2015 y fue informal. En la encuesta, al menos 1,4 millones de personas se identificaron como negros mexicanos, el 1,2% de la población en ese momento.
Negros mexicanos y activistas han estado pidiendo al gobierno que los reconozca durante décadas, haciéndose eco de los efectos devastadores de la esclavitud del siglo XVI y de la práctica perpetua de borrar a estas comunidades, con que los han victimizado.
Pero con un pequeño paso, la civilización que alguna vez fue dominante en el continente comienza a comprender la dimensión real de su poder cultural.
Con información de agencias.
ETNIA/ETNICIDAD
Es un concepto que imagina la cohesión de una comunidad a través de prácticas como el mismo lenguaje, creencias, costumbres, normas y un trasfondo histórico en común. La noción de etnia se puede utilizar para nombrar a los integrantes de una nación (por ej. puertorriqueño, dominicano, argentino) o para designar grupos que se identifican con una cultura diferente a la dominante dentro de una nación (ej. mayas, zapotecas, quechuas, raizales, etc.). Aunque con frecuencia se distingue la etnia de la raza, a partir del siglo XX, la noción de etnicidad, a menudo se mezcla y confunde con la de “raza” debido a que algunos discursos vinculan la raza también en términos culturales aparte ascendencia o el fenotipo de una persona (ej. blanco, negro, asiático), entre otras razones. Tomando esta fusión en consideración, algunos estudiosos utilizan el término “etno-racial” para describir clasificaciones étnicas como indígena” “chino,” “haitiano” o “gringo” que también han sido racializadas (es decir, vinculadas a cierto fenotipo y grupo).
Fuente: Guia antirracista para medios de comunicación en español. Center for Community Media