AT&T anunció el cierre de su negocio de televisión DIRECTV en Venezuela al no poder cumplir al mismo tiempo los requisitos del Gobierno de Nicolás Maduro y las sanciones impuestas por Washington al país latinoamericano.
«Las sanciones del Gobierno de Estados Unidos a Venezuela han prohibido la transmisión de los canales de Globovisión y PDVSA, los cuales se requieren bajo la licencia de DIRECTV para proporcionar el servicio de televisión de pago en Venezuela», señaló en un comunicado la compañía con sede en Dallas (Texas). Como consecuencia, la empresa señala que le resulta «imposible cumplir con los requisitos legales de los dos países» y por ello se ve obligada a cesar las operaciones de DIRECTV en Venezuela.