Condado de Delaware, PA – El pasado viernes 13 de marzo experimenté por primera vez las consecuencias del COVID-19; cantidad de estantes vacíos en diferentes almacenes de mi área. En ese momento se escucharon sentimientos de sorpresa, susto. Risas nerviosas se dejaban ver al escuchar a alguien estornudar o si alguien llevaba una máscara puesta en su rostro.
A medida que los días fueron pasando se fueron cancelando eventos y los noticieros compartían constantemente noticias alarmantes acerca del inminente contagio del virus. El miedo, la ansiedad, el estrés, la intolerancia fueron saliendo a flor de piel y aunque muchos trataban de disimularlo sus rostros lo decían todo.
El brote del COVID-19 ha dejado al descubierto nuestros instintos de supervivencia, los hábitos no transformados y el poco cuidado que le damos a nuestra salud mental y emocional. Es súper importante conocernos a nosotros mismos. Conocer nuestros sentimientos y como reaccionamos ante situaciones retadoras que podrían quitarnos la paz.
Es muy cierto que tenemos una situación súper difícil nunca vivida. A nuestra mente vienen pensamientos trágicos como las películas del fin del mundo y no nos permiten ver las bendiciones y oportunidades que aun en estas circunstancias existen.
Es vital ser sabios y elegir cambiar ese reprimido estado emocional y mental. Un sistema inmunológico reprimido no protegerá a ningún ser humano del COVID-19, ni de ninguna otra enfermedad. El Latina “Wellness Circle” ha estado realizando unos círculos seguros en ZOOM en donde las participantes se hacen preguntas de conciencia: ¿Cómo me siento? ¿Cómo me estoy cuidando? ¿Estoy siendo un héroe durante esta pandemia? ¿Qué aporto? ¿Qué he aprendido? Finalmente, se enfrentan con la realidad al preguntarse, ¿qué harían si ellas o algún familiar se contagia con el virus? ¿Tienen un plan? El hablar en confianza, el sentirse escuchadas y saber que no están solas, ni son las únicas que se sienten así se sienten empoderadas, identificadas con las demás y agradecidas por sus vidas, sus familias, y excelente salud.
Si desea gozar de buena salud emocional y no morir en el intento les sugiero que filtren la información y no permitan que llegue a su corazón y a su mente. Aprendan y practiquen meditación, relajación, ejercítense, coman saludable, lean un libro, diviértanse, descansen, organicen su casa. Hay que mover las energías, tomar suplementos, escribir en su diario, participar en grupos virtuales de apoyo. Si usted cree en un ser superior, este es el momento de afianzar esa relación y no solo orar por usted sino por su comunidad y por el mundo.