Por: Andrea Montolivo
Los Philadelphia 76ers pusieron pie y medio en la segunda ronda de los ‘playoffs’ del Este, al vencer este jueves 102-97 a los Brooklyn Nets y tomar ventaja de 3-0 en la serie, tras un partido vibrante, en el que Joel Embiid recibió una flagrante por patear a Nic Claxton y James Harden fue expulsado por un golpe prohibido a Royce O’Neale.
Ningún equipo ha logrado remontar en las 147 ocasiones en las que iba perdiendo 0-3 una serie de ‘playoffs’ y los 76ers ya están a una sola victoria de sellar el billete para la segunda ronda, en la que se enfrentarán a uno entre los Boston Celtics y los Atlanta Hawks.
Era un partido de vida o muerte para los Nets y la intensidad fue máxima desde el primer momento, con choques, provocaciones y polémicas. Brooklyn tuvo cinco puntos de ventaja con poco más de dos minutos por jugar en el cuarto período, pero los 76ers, con un gran Tyrese Maxey y un tremendo taponazo final de Embiid, dieron un golpe en la mesa.
Maxey acabó su partido con 25 puntos, diez de 17 en tiros y cinco triples, mientras que Embiid logró ser decisivo pese a tener la segunda peor noche anotadora de su temporada, con catorce puntos.
El pívot, considerado como el favorito para llevarse el MVP, firmó un doble doble de catorce puntos y diez rebotes, a los que añadió dos taponazos, en una noche en la que Harden fue expulsado al final del tercer período por dar un codazo en zona testicular a O’Neale.
La Barba terminó con 21 puntos, cinco rebotes y cuatro asistencias.
SALTAN CHISPAS ENTRE EMBIID Y CLAXTON
Menos de tres minutos fueron necesarios para que saltaran las primeras chispas, cuando Claxton conectó un gran mate ante Embiid y provocó la caída del pívot camerunés.
El jugador de los Nets intentó pasarle por encima, emulando una famosa jugada de Allen Iverson ante Tyronn Lue en 2001, pero Embiid reaccionó intentando golpear con una patada a su rival.
Los árbitros revisaron la jugada y castigaron a Embiid con una flagrante de tipo 1, mientras que pitaron una falta técnica a Claxton por su gesto antideportivo.
Se trató de una decisión delicada, tomada apenas dos días después de que Draymond Green fuera sancionado con un partido de suspensión por pisar el pecho de Domantas Sabonis en el Golden State Warriors-Sacramento Kings.
Tras ese tenso comienzo, los 76ers tocaron los trece puntos de ventaja en el 55-42 y llevaban once de margen al descanso, pero un contundente 14-0 de los Nets en el tercer período les permitió recuperar la ventaja.
Con un Mikal Bridges de 26 puntos y un Spencer Dinwiddie de veinte, los Nets saborearon por momentos la idea de reabrir la serie, sobre todo después de la expulsión de Harden segundos antes del cierre del tercer período.
Sin la Barba, Maxey tuvo que asumir el rol de organizador de juego, y lo hizo de forma brillante. Acabó conectando un magnífico triple para el 99-96 con 43 segundos por jugar.
Embiid se encargó de un monstruoso taponazo a Dinwiddie y acercó a los 76ers al triunfo.
Los Nets, con 97-100 en el luminoso y siete segundos por jugar, tuvieron posesión, pero O’Neale falló al poner el balón en juego y entregó el triunfo a unos 76ers que ya ojean la segunda ronda.