Ciudad de México. — Pelear en su natal Guadalajara por primera vez luego de 12 años ha representado distintos retos para Saúl Álvarez, pero uno que quizá no esperaba es la cantidad de boletos que necesita para acomodar a su extensa familia.
El “Canelo” regresará a pelear en su casa el próximo sábado cuando enfrente al británico John Ryder en el estadio Akron de la occidental ciudad de Guadalajara. No peleaba en México desde junio de 2011 cuando derrotó a Ryan Rhodes, otro británico.
En esa ocasión, la carrera del “Canelo” iba en ascenso porque en marzo de ese año había ganado su primer título mundial, el welter del Consejo Mundial de Boxeo.
Ahora vuelve a casa como un boxeador maduro — de 32 años de edad — que ya ganó títulos mundiales en cuatro pesos distintos y fue el monarca unificado en tres de esos.
Por eso no debe sorprender que el estadio Akron agotó las entradas en cuestión de horas. Además de prepararse para la pelea, Álvarez tiene que atender las peticiones de boletos de su familia.
“Es una locura, es una parte difícil déjame decirte porque todos (sus familiares) quieren ir, todos son de aquí (Guadalajara), ¿me explico? es complicado, pero uno trata de hacer todo lo que se puede y que estén los que más se puedan”, dijo Álvarez en una entrevista con The Associated Press.
Álvarez tiene tres hermanos y una hermana y todos residen en México.
Además de las peticiones de boletos, Álvarez ha tenido que adaptarse a la altitud de Guadalajara de 1.566 metros sobre el nivel del mar a diferencia de San Diego, California, su sitio regular de concentración para otras peleas que tiene una altitud de apenas 19 metros.
“Ha sido diferente especialmente por la altura porque tuvimos que adaptarnos a la rutina en Guadalajara, pero hasta ahora todo marcha muy bien como siempre hay que tratar de hacer todo al 100 a pesar de las circunstancias”, dijo Álvarez.
Una incógnita de cara a la pelea del sábado 6 de mayo era qué tan bien respondería “Canelo” a la operación en la muñeca izquierda a la que fue sometido luego de cerrar la trilogía ante Gennady Golovkin, en septiembre pasado.
“Me siento muy bien la preparación ha sido excelente y ya estoy disponible para entrenar al cien por ciento, eso me hace motivarme más y entrenar duro en Guadalajara”, dijo Álvarez.
Previo a la pelea, el “Canelo” también ha tenido que tolerar las críticas por el rival que eligió para pelear en casa, incluyendo una muy fuerte del ex campeón mundial Juan Manuel Márquez, quien lo considera un “peleador regular, de nivel medio para abajo”.
Ryder, de 35 años, posee el cinturón interino de súper mediano de la Organización Mundial del Boxeo, que ganó en noviembre pasado al vencer a Zach Parker.
“Todo eso forma parte de esto, siempre hubo críticas en el pasado y sigue habiendo críticas”, dijo Álvarez. “Es una división entre los ‘haters’ (los que odian) y los que me apoyan, que afortunadamente son más”.
Después de la pelea ante Ryder, Álvarez tendrá que tomar una decisión sobre su siguiente pelea, que probablemente será en septiembre.
Muchos aficionados y analistas, incluyendo a Márquez, quieren verlo ante Benavídez, pero lo más probable es que sea una revancha ante Dmitry Bivol. El ruso venció al «Canelo» en la división de los semicompletos en mayo de 2022, rompiendo un invicto de nueve años del mexicano .
Aunque la carrera de Álvarez polariza opiniones en su país a pesar de sus logros, en Guadalajara es un personaje reverenciado por la mayoría.
Desde hace años, el “Canelo” ha decidió invertir parte de la fortuna que ha ganado como boxeador en negocios locales. Álvarez ha invertido en una cadena de tiendas de conveniencia, una línea de nutrición deportiva, bebidas base de tequila, en gasolineras y en una línea de autobuses donde solía vender paletas.
“Voy creciendo en los negocios y creyendo en mi país, pero empezando por mi ciudad, para mí es importante dar empleo a muchas familias es algo que me llena de orgullo y felicidad”, agregó.
Álvarez es originario de Juanacatlán, Jalisco, un pueblo rural que se localiza a unos 40 kilómetros del estadio donde se realizará la pelea. Inspirado por sus hermanos comenzó a pelear a los 13 años e hizo su debut profesional a los 15.
“Es especial después de 12 años y todo lo que he logrado volver como el mejor a mi tierra y poder brindar esta experiencia. Me siento contento y agradecido con la gente porque aquí me vieron crecer y ahora volver como el mejor del mundo y brindar la pelea es un honor para mí”.
Aunque tenga que padecer para conseguir boletos para su propia función.
“No sé la cifra total de boletos, pero sí son muchitos”, concluyó Álvarez.