Filadelfia. — Hizo falta sólo un pase. Jalen Hurts hizo que el balón volara en su primer intento del partido y, con ello, disipó cualquier duda que pudiera persistir en Filadelfia acerca del estado de su hombro derecho.
Quedó absolutamente claro que se encuentra de maravilla.
Hurts lanzó dos pases de anotación, además de conseguir un touchdown en un acarreo durante una dominante primera mitad, y los Eagles apabullaron el sábado 38-7 a los Giants de Nueva York para anclar en el duelo por el cetro de la Conferencia Nacional.
El mariscal de campo está de regreso, lo mismo que los Eagles, candidatos firmes a ganar el Super Bowl.
“Tenerlo aquí es algo grande. Se que este elogio puede parecer excesivo, pero es como cuando jugaba Michael Jordan”, dijo Nic Sirianni en referencia al legendario basquetbolista. “Es el líder, el jugador a seguir. De ese tamaño es el respeto que le tengo”.
Filadelfia, que lideró la Nacional en la campaña regular y llegó a ostentar una foja de 13-1, disputará la final de esa conferencia el domingo próximo, contra Dallas o San Francisco.
En la recta final de la temporada regular, Hurts se ausentó de dos partidos, que Filadelfia perdió, debido a un esguince en el hombro derecho. Mostró muy poco ante los Giants en el último duelo de la campaña, cuando los Eagles jugaron sin pisar el acelerador, en un intento por proteger a su quarterback elegido al Pro Bowl.
Pero debajo de los reflectores de postemporada, los Eagles lucieron un ataque que humilló a los Giants. Hurts brilló desde temprano con su brazo, y la línea ofensiva de Filadelfia abrió grandes huecos para Miles Sanders y Kenneth Gainwell.
Los Eagles finalizaron con 268 yardas por tierra.
“A mí me pareció que este Jalen se pareció al de antes”, dijo Sanders.
Hurts comprobó que estaba bien cuando envió el pase en la segunda jugada del partido y conectó con DeVonta Smith para un avance de 40 yardas. La diversión comenzaba apenas en Filadelfia.
En esa serie, Hurts estuvo impecable. Completó envíos de nueve y cinco yardas, antes de un pase de 16 yardas hasta la zona prometida, atrapado a una mano por el tight end Dallas Goedert.
La segunda serie fue más de lo mismo. El quarterback acertó pases de 12 y nueve yardas. Luego, otro envío de nueve yardas derivó en la anotación de Smith.
El marcador estaba 14-0 en el primer cuarto y los Giants se encontraban seminoqueados. Entregaron el balón después de tres downs en su primer posesión. En la segunda, James Bradberry interceptó un pase de Daniel Jones.