Kansas City, Missouri. — Donna Kelce tendrá que sacar del armario una vez más la casaca de uso habitual, la que lleva estampada el nombre del tight end de los Chiefs Travis Kelce al frente y el del centro de los Eagles Jason Kelce en la espalda.
Al menos en esta ocasión, podrá ver a sus hijos en persona.
Por primera vez en la historia del Super Bowl, un par de hermanos se miden en la cita máxima de la NFL.
Kelce fue clave para que los Chiefs accedieran a su tercer Super Bowl en cuatro temporadas cuando el domingo vencieron a los Bengals por el cetro de la AFC. Jason tiene a los Eagles de vuelta por segunda vez en seis tras derrotar a los 49ers por el título de la NFC.
“¿Bonito escenario?», dijo Trevis Kelce. “Mi mami no sale perdiendo».
Quizás tampoco pueda ganar.
La NFL ha tenido varias famosas duplas de hermanos, y algunos protagonizaron memorables duelos: Peyton vs. Eli Manning, Tiki vs. Ronde Barber. Pero nunca alcanzaron el mismo Super Bowl o pusieron a sus madres en semejante predicamento, en el que un hermano alzará el trofeo Lombardi a expensas del otro.
“Será una sensación increíble poder jugar contra él», añadió Travis, cuyo equipo ha sido superior a los Eagles de su hermano mayor en los tres últimos encuentros directos. “Respeto a toda la gente de la organización de los Eagles. No me verán hablando como bravucón porque quiero mucho a mi hermano. Pero será un partido con una carga emocional, sin duda”.
Jason Kelce fue por un efímero momento aficionado de los Chiefs la noche del domingo, poniéndose una sudadera de Kansas City durante las tres horas que pasaron entre el final de la paliza 31-17 que los Eagle le propinaron a San Francisco y el final de la victoria 23-20 de los Chiefs de su hermano ante Cincinnati.
“Así hasta el final del año», dijo Jason sonriente. “Ya no seré más fan de los Chiefs”.
Que de eso se encarguen sus padres.
Mientras que su esposo, Ed, se ha mantenido al margen todos estos años, Donna suele viajar por todo el país para ver a sus hijos. Durante el fin de semana de los juegos de comodines el año pasado, comenzó el día en Tampa Bay para presenciar a los Eagles ante los Buccaneers, y luego abordó un avión hacia Kansas City para poder ver a los Chiefs a los Steelers en un juego nocturno.
Ha presenciado a ambos ganando el Super Bowl: Los Eagles vencieron a los Patriots en 2018 en Minneapolis, y los Chiefs remontaron para doblegar a los 49ers en Miami dos años después.
Pero no ha podido verles mucho recientemente. El calendario de los playoffs en las rondas divisionales y de conferencia hizo imposible que Donna pudiera ver a sus hijos en persona.
En todo caso, han llegado muy lejos desde su niñez en Cleveland Heights, Ohio. Jason allanó el caminó como un defensor que recibió una beca para ir a la Universidad de Cincinnati. Travis le siguió los pases. Ambos captaron la atención de un cazatalentos de la NFL en sus carreras universitarias, y de un entrenador en particular: Andy Reid.
Como entrenador de los Eagles, Reid tomó a Jason en la sexta ronda del draft de 2011. Y dos años después, con Reid al mando en Kansas City, los Chiefs emplearon su selección de tercera ronda para enrolar a Travis.
“El hermano mayor se encargó de proteger a Travis de hacer locuras», dijo Reid el lunes. “Los dos son jugadores muy competitivos y aguerridos, eso es lo más importante».