Los Ángeles. – La mega-estrella de Los Angeles Lakers, LeBron James, quien había prometido no jugar partidos a puerta cerrada si la NBA lo decidía,, como medida de prevención frente al avance del coronavirus, retiró el martes su amenaza, ha medida que las circunstancias han ido cambiando.
James le había dicho a la prensa que «evidentemente, estaría muy decepcionado si no están los aficionados, porque es para ellos que juego. Yo juego para mi familia y mis aficionados», cuando fue preguntado sobre su posición frente a la posibilidad de partidos sin público.
Y seguidamente agregó: «pero al mismo tiempo tienes que escuchar a las personas que siguen lo que está pasando y si ellos sienten que lo mejor para la seguridad de los jugadores, la seguridad de la franquicia y la seguridad de la liga es un cambio, entonces vamos a escucharles».
El cuatro veces Jugador Más Valioso de la liga alegó que el viernes, cuando dijo tajantemente que él no jugaría a puerta cerrada, aún desconocía que esa opción era una de las que se barajaba para proteger a jugadores y aficionados de posibles contagios.
«Cuando fui preguntado hace poco si jugaría sin aficionados, la verdad es que no tenía ni idea de que realmente había una conversación a puerta cerrada sobre este virus en particular», explicó.
«¿Jugar partidos sin aficionados? No, es imposible. Yo no juego si no hay aficionados (…) Nunca lo he hecho desde que empecé mi carrera. Esto no es Europa», dijo el viernes LeBron cuando se le mencionaron medidas que se han tomado en eventos deportivos de ese continente.
Hasta el martes de la presente semana, ninguna liga deportiva profesional de Estados Unidos ha suspendido un partido o cerrado el acceso al público, pero la NBA pidió la semana pasada a sus equipos que preparen planes de contingencia por si se debe jugar a puerta cerrada.
De la misma manera, el lunes, la NBA emitió un comunicado conjunto con las ligas de béisbol (MLB), fútbol (MLS) y hockey sobre hielo (NHL) para anunciar que no permitirán el acceso a los vestuarios de los jugadores a personal considerado no esencial.
A partir de este martes, y de manera temporal, los periodistas que cubren la liga ya no pueden entrevistar a jugadores en los vestuarios y deben permanecer a una cierta distancia de ellos en los puntos establecidos para las conferencias de prensa. En Estados Unidos se han registrado por ahora 804 contagios y al menos 28 muertes por el virus, según un recuento de la Universidad Johns Hopkins.