ST. PETERSBURG, Florida, EE. UU. — Jack Harvey fue trasladado a un hospital para observación y Helio Castroneves requirió una bolsa de hielo y radiografías. Un par de autos volaron por los aires, los líderes chocaron entre ellos y toda la flota de Andretti Autosport quedó fuera de combate.
Mientras tanto, Marcus Ericsson, el ganador de las 500 Millas de Indianápolis, conquistó la carrera inaugural de la temporada de IndyCar.
Ericsson sobrevivió al caos en las calles del centro de St. Petersburg para darle una inesperada victoria a Chip Ganassi Racing en un complicado domingo en Florida. Fue el cuarto triunfo en la carrera de IndyCar para el ex piloto sueco de la Fórmula Uno.
Pero se suponía que un auto de Andretti se apuntaría la victoria, al menos según la velocidad que mostró el equipo durante todo el fin de semana. Romain Grosjean y Colton Herta largaron desde la primera fila de la grilla, pero las cosas comenzaron a torcerse desde el principio.
Un accidente entre siete auto en la primera vuelta sacó a cinco autos de la carrera, incluyendo al piloto de Andretti, Devlin DeFrancesco, quien salió volando cuando el novato Ben Pedersen chocó directamente contra su auto detenido. Castroneves, cuatro veces ganador de las 500 Millas de Indianápolis, salió cojeando del accidente mientras su compañero de equipo en Meyer Shank Racing, Simon Pagenaud, sostenía su mano.
Castroneves salió del nuevo centro de atención médica móvil de IndyCar con una bolsa de hielo en la mano derecha y una radiografía limpia en su rodilla derecha. Pagenaud indicó que tenía un dedo magullado, pero que estaba bien.
Harvey no tuvo tanta suerte y fue transportado a un hospital. IndyCar informó que fue para una evaluación por “precaución extrema” después que Kyle Kirkwood se convirtió en el segundo piloto de Andretti en volar, pasando directamente sobre la cabeza de Harvey. Rinus VeeKay había derrapado hacia una barrera de neumáticos, Harvey chocó contra la parte trasera de VeeKay y Kirkwood voló sobre ambos autos.
