Ya consagrado como una leyenda eterna del fútbol, tres veces campeón mundial con Brasil, Edson Arantes do Nascimento ‘Pelé’ cerró su carrera en el New York Cosmos.
Solo se quedó dos años y medio en la North American Soccer League (NASL), pero su paso marcó una auténtica revolución en el país. El ‘soccer’, que sigue beneficiándose de la chispa representada por su llegada en 1975, llora el fallecimiento de ‘O Rei’.
Más de 77.000 espectadores en el Giants Stadium de Nueva Jersey y 10 millones por televisión siguieron el debut de Pelé con el Cosmos, un club que impulsó el crecimiento del fútbol estadounidense con fichajes estelares como el también brasileño Carlos Alberto, el alemán Franz Beckenbauer o el italiano Giorgio Chinaglia.
EL ÚLTIMO BAILE DE PELÉ
En 1975, cuando tres títulos de campeón del mundo bajo el brazo y más de mil goles anotados en una carrera de leyenda, Pelé aceptó una propuesta de más de cuatro millones de dólares para tres años para convertirse en la estrella del Cosmos en la NASL estadounidense.
No había en esos años una figura más potente para impulsar el crecimiento del ‘soccer’ en Estados Unidos. Los efectos de su paso por el país se ven hasta la actualidad, con generaciones que se aficionaron al fútbol gracias ‘O Rei’ y que llegaron a convertirse en futbolistas profesionales en los años 2000.
Su fichaje fue anunciado el 10 de junio de 1975 y, pese a que Pelé llevara más de ocho meses de inactividad, apenas cinco días después saltó al terreno de juego para medirse con los Dallas Tornado en Nueva York y firmó un gol y una asistencia.
El encuentro terminó con empate 2-2, pero el brasileño, que en ese momento era el deportista más pagado del mundo, ya dejó su huella en el ‘joven’ fútbol estadounidense.
UN TRIUNFO EN EL CAMPO Y EN LOS NEGOCIOS
Una cantidad cercana a los 10 millones de espectadores siguieron ese partido por la televisión estadounidense y su impacto fue evidente también en la venta de entradas, con el Cosmos que vio multiplicarse su promedio de aficionados en las gradas.
En 1974, el récord de aficionados en un partido del Cosmos era de 8.009 personas, pero tres años después el equipo neoyorquino tuvo un promedio de 42.698 espectadores en los 16 partidos disputados como locales, según datos de la Federación de Fútbol de Estados Unidos.
El brasileño ganó la NASL en 1977 y fue elegido como miembro del ‘All-Star’ de la NASL en cada una de sus tres temporadas en Nueva York.
Su etapa neoyorquina acabó con 37 goles en 64 partidos, lo que elevó su total en su carrera a más de 1.200.
Fue también un éxito mediático y de negocios, el Cosmos y ‘O Rei’ viajaron a China, Japón o India para disputar partidos amistosos de exhibición.
Colgó definitivamente las botas el 1 de octubre de 1977 y lo hizo en un multitudinario evento en el Giants Stadium de Nueva Jersey, con 77.891 espectadores en la grada y leyendas del deporte como el boxeador Muhammad Ali o el futbolista inglés Bobby Moore, entre muchos más.
Fue un partido entre Cosmos y Santos, los dos equipos que marcaron su vida futbolística. A partir de entonces, destacó por sus actividades benéficas, siendo además embajador de la ONU y ministro de Deportes de Brasil entre 1995 y 1998.
LA ENFERMEDAD Y EL FALLECIMIENTO
Pelé fue hospitalizado para evaluar un cambio en el tratamiento de quimioterapia, que recibía desde que en septiembre pasado le detectaron un tumor de colon.
Días después, el hospital informó de que le estaba tratando también por una infección respiratoria que, según sus hijas, padeció a consecuencia de la covid-19.
El miércoles de la semana pasada, los médicos comunicaron un agravamiento del cáncer y dijeron que el exfutbolista requeriría «mayores cuidados relacionados a disfunciones renal y cardiaca».
Al día siguiente, el 29 de diciembre, Pelé falleció en el hospital a los 82 años, por una falla multiorgánica debida al cáncer.
A lo largo de su carrera sobresaliente, Pelé llevó a Brasil a la coronación en los mundiales de Suecia 1958, Chile 1962 y México 1970. Sigue siendo el mejor goleador de la selección con 77 goles, una cifra igualada por Neymar durante el Mundial recién concluido en Qatar.
El pueblo lo despide y le rinde tributo
Miles de dolientes brasileños, desde estudiantes de secundaria hasta jueces de la Corte Suprema, rindieron homenaje a Pelé en una procesión solemne ante su féretro en el estadio, donde el futbolista volvió grande al club local.
El ataúd de Pelé, envuelto en las banderas de Brasil y del club Santos, fue colocado sobre la cancha del Estadio Vila Belmiro de esta ciudad, donde el deportista marcó algunos de los mejores goles en su carrera. Los asistentes al funeral después de horas bajo un sol candente, caminaron ante el cadáver en el recinto a las afueras de Sao Paulo.
El martes se ofició una misa católica, seguida del sepelio en un cementerio que se ubica apenas a unos 600 metros del estadio.
Luiz Inácio Lula da Silva, nuevo presidente de Brasil, llegó a Vila Belmiro poco antes de que el féretro fuera retirado. El féretro de Pelé recorrió las calles de Santos antes del sepelio.
El Vila Belmiro estaba decorado con banderas brasileñas, camisetas con el número 10 y demás objetos alusivos a Pelé.
Cuarenta y cinco años después de que Pelé jugó su último partido, sigue siendo un protagonista de la historia de Brasil.
En las décadas de 1960 y 70, Pelé fue quizás el deportista más famoso del mundo. Se reunió con presidentes y monarcas. Una guerra civil en Nigeria entró en una pausa para que los participantes pudieran mirar sus partidos.
Caio Zalke, ingeniero de 35 años, vistió también una camiseta de Brasil mientras esperaba en la fila. “Pelé es el brasileño más importante de la historia. Hizo el fútbol importante en Brasil, hizo que Brasil fuera importante para el mundo”, comentó.
Una sección del graderío se llenó con ramos de flores dejados por los asistentes o enviados por clubes y figuras del fútbol —incluidos Neymar y Ronaldo— desde todo el mundo. Por los altavoces, sonaba la canción “Eu sou Pelé” (Yo soy Pelé), grabada por el propio ídolo brasileño.
“Nunca lo vi jugar, pero amar a Pelé es una tradición que se transmite de padre a hijo en Santos. Aprendí su historia, vi sus goles y entiendo que Santos es importante porque él es importante”, relató Claudio Carrança, vendedor de 32 años. “Sé que algunos aficionados de Santos tienen hijos que apoyan a otros equipos, pero es sólo porque nunca vieron a Pelé en acción. Si lo hubieran visto, sentirían esta gratitud que siento ahora”.
El Santos informó que más de 1.100 periodistas de 23 países asistieron al funeral. Varios dignatarios y amigos de Pelé hablaron en la jornada.
Entre los presentes estaba el presidente de la FIFA Gianni Infantino, quien dijo a la prensa que cada estado del país debería poner el nombre de Pelé a un estadio.
“Estoy aquí muy emocionado, triste, pero también sonriente, porque él nos dio muchas sonrisas”, dijo Infantino. “En la FIFA rendimos un homenaje al Rey, y pedimos que todo el mundo guarde un minuto de silencio”.