Buenos Aires, Argentina – Eric Clapton volvió a ser noticia en los titulares de los diarios y de los medios de todo el mundo, pero no por la difusión de una nueva canción, sino por sentar su postura negacionista con respecto a la vacuna contra la COVID-19 y eso, reconozcamos, es peligroso.
Reconozcamos también que cada uno puede hacer lo que quiera con sus ideas, de hecho, sus canciones son portadoras de mensajes y de historias dignas de protagonizarlas, pero el peligro en este caso radica en que se está hablando de la posibilidad de vivir o morir, disyuntiva difícil de aceptar y menos viniendo de una personalidad tan influyente entre sus seguidores.
Y ahí precisamente está el problema, porque con su pensamiento, puede estar creando una falsa información que, por muy personal, se estaría volviendo comunitaria y sensiblemente peligrosa.
El guitarrista y compositor, no solamente adelantó que se negará a realizar espectáculos en lugares donde se les exija a los concurrentes el certificado de vacunación, sino que agregó que “no voy a presentarme en ningún escenario donde haya una audiencia discriminada. A menos que haya una disposición para que todas las personas puedan asistir, me reservaré el derecho de cancelar los espectáculos”.
Clapton, ya había dado su parecer con respecto a las vacunas, en aquella ocasión cuando se aplicó la primera dosis de la AstraZeneca, calificando dicha experiencia como “desastrosa” y catalogándola de “propaganda forzada”. También expresó su posición en contra de la vacunación y de las medidas de prevención cuando colaboró con su colega norirlandés Van Morrison (también conocido por su postura antivacunas) en la canción “Stand and Deliver” un tema crítico de las políticas de confinamiento que cuestionaba la falta de libertad en este contexto.
Obviamente que esta postura de Clapton disparó muchísimos comentarios de todo tipo, y tal vez el más significativo haya sido el del guitarrista de Queen, Brian May, quien dijo al periódico británico The Independient “Amo a Eric Clapton, es mi héroe, pero tiene puntos de vista muy diferentes a los míos en muchos sentidos y este es uno de ellos”.
No es la primera vez que alguien influyente opina sobre temas tan preponderantes para la vida, lo malo es la conciencia que puede fomentar entre sus seguidores.