Optimista por los avances que ha vivido la sociedad en términos de inclusión, Fher Olvera, vocalista de la banda mexicana de rock Maná, asegura que todavía existe una gran deuda hacia las mujeres.
Según cuenta, Fher creció en un matriarcado. A los siete años se quedó sin padre y su familia estuvo compuesta por su madre, sus tres hermanas y su abuela.
Esta experiencia personal lo ha hecho no solamente escribir canciones, sino valorar y admirar a las mujeres y los enormes esfuerzos que llevan a cabo en todos los ámbitos de la vida, explica.
«Los hombres nos hemos perdido muchas cosas» asegura en referencia a la labor de las mujeres en ámbitos como el arte, que ha permanecido silenciada durante mucho tiempo.
Parte de esta reflexión ha sido resultado del movimiento feminista que considera «va ganando terreno lentamente» y le ha permitido ser autocrítico y cambiar ciertas actitudes, que van desde chistes o bromas antes aceptadas y que ahora es consciente de que no están bien.
VERSIONAR Y COMPARTIR EL ÉXITO
Para mostrar su verdadera admiración hacia el género femenino y en especial, a su madre, Fher escribió una canción muy personal a finales de los 80, en la que describía la dolorosa pérdida que vivió en su infancia tras la muerte de su padre y la forma en la que su madre tomó ese acontecimiento.
«El reloj cucú» fue el emotivo tema que resultó de la experiencia y que ahora la banda ha decidido compartir con Mabel, una joven cantante de 12 años que los enamoró con su voz.
Mabel y Maná presentaron la canción en vivo desde los Premios Billboard Latino el pasado 23 de septiembre y fue para el vocalista una experiencia que nunca olvidará.
«Hace mucho tiempo que no me emocionaba tanto como me emocioné, ella estaba muy nerviosa y conmovida», señala.
Con un disco inédito en puerta y otro más de duetos saliendo a cuentagotas, Maná se mantiene vigente y demostrando que todo lo que hacen lo llevan a cabo por amor al arte y con el corazón.
«Somos lentos, nunca hemos sido rápidos, para la larga carrera que tenemos no hemos hecho tantos discos, pero los hacemos bien cocinados», dice el vocalista.
«La gente quería escuchar nuestras canciones con otros artistas y no habíamos accedido a esta idea. Sabía que las canciones de Maná se podían versionar desde diferentes perspectivas musicales y en otras voces, pero cuando se lo plantee a mis amigos dije, ‘vamos a hacerlo sin que cambie nuestra visión artística'», dice.
En un tiempo de colaboraciones musicales basadas en popularidad, ventas y números, Maná apuesta por el talento y la conexión entre los artistas con los que trabajan; por eso ahora impulsan el talento de Mabel y más adelante el de un violinista no tan popular, pero en el que confían.
Hasta ahora han colaborado con Pablo Alborán, Joy Huerta y Sebastián Yatra, pero en la lista hay varios músicos más, adelanta Fher.
VARIACIÓN EN LA MÚSICA
El cantante, de 62 años, asegura no estar peleado con ningún género musical, sin embargo, sus más de 35 años de trayectoria le hacen ver una escena musical repetitiva que espera que pronto pueda variar.
«Desde mi perspectiva hay demasiado reguetón y hace falta la otra parte… personalmente las letras no me gustan, son repetitivas, machistas y sexistas», considera el cantante.
Por eso valora la diferencia y considera que bandas como la suya dan un panorama diferente a la música actual en español.
Para lo que resta del año, Maná tendrá presentaciones el 24 y 26 de noviembre en Texas y esperan comenzar su gira mundial para el próximo año.
«Los escenarios para nosotros lo son todo. Es la música hecha realidad, amamos el en vivo, nosotros somos adictos a la adrenalina», asegura.