Los Ángeles, EE.UU.- Una princesa inconformista en un exuberante y mágico mundo prehispánico. Esa es la apuesta de «Maya y los tres», la nueva serie de animación de Netflix con mucho sabor latino y con la actriz Zoe Saldaña como líder de su doblaje.
«Maya desafía al viejo ‘establishment'», aseguró en una entrevista con Efe.
Saldaña es solo uno de los numerosos nombres conocidos que han prestado su voz a este proyecto, ya que «Maya y los tres» también cuenta con el doblaje de Rita Moreno, Diego Luna, Gael García Bernal, Kate del Castillo o Isabela Merced.
«Maya y los tres», que aterrizará en la plataforma digital este viernes, cuenta la historia de una valiente princesa llamada Maya (Zoe Saldaña) que, siguiendo las claves de una antigua profecía, deberá encontrar a tres legendarios guerreros para salvar a la humanidad.
Concebida como un gran homenaje a la cultura y la mitología de los aztecas, los mayas y los incas, «Maya y los tres» es una serie creada por Jorge R. Gutiérrez, el director mexicano detrás de la película «El libro de la vida» (2014).
Pregunta.- Usted ya trabajó con Jorge R. Gutiérrez en el doblaje de «El libro de la vida». ¿Qué tiene de especial para que quisiera repetir?
Respuesta.- Jorge es brillante. No solo sus historias, que son tan íntegras y tan hermosas, sino también su estética para la animación, que tiene tantos matices, es fresca y muy original.
Luego también está la misión que ha emprendido junto a su esposa y socia creativa (Sandra Equihua) de ser capaces de deslumbrar con su cultura y su tradición.
P.- La serie rinde homenaje a las culturas prehispánicas.
R.- Quién mejor que una persona que es parte de esa comunidad para contar esta historia de un modo auténtico, desde un punto de vista interno que es más íntimo.
Creo que Jorge logró de verdad eso y que no lo hizo de una manera que pareciera un sermón o una lección de historia. Me parece que es como un bonus añadido a la historia universal de crecimiento de una joven que sabe quién es pero que está limitada por estas cadenas de la tradición que la fuerzan a cumplir roles que ella no quiere.
P.- A Maya le dicen a menudo que «ese no es el lugar de una chica». ¿Cómo desafía las convenciones de lo que tradicionalmente significaba ser una mujer?
R.- Maya, al ser una chica muy íntegra, desafía al viejo «establishment», sobre todo a los hombres, a que se den cuenta de que su cuerpo le pertenece a ella (sonríe).
Las mujeres vamos a ser pacientes, pero vamos a traer el cambio. Y creo que también depende de hombres como Jorge, que fue criado por grandes mujeres y que de modo abierto y dispuesto celebra a las mujeres y lo comparte con quien esté dispuesto a escuchar.
Jorge es quien es por las mujeres que le educaron y por la mujer que le ama. Creo que hombres como él se están sumando a la evolución de la narrativa sobre las mujeres.
MANZANAS Y OTROS SECRETOS
P.- ¿Cuál es el secreto de un buen doblaje?
R.- El secreto técnico es manzanas verdes (risas). Son tan ácidas que consiguen activar tus glándulas. Té verde, miel, limón… lo habitual. También es bueno llevar ropa cómoda (más risas). Y ser tú misma.
Pero lo importante es hacer tu investigación y llegar preparada. Cuando estás actuando delante de una cámara, tienes muchos recursos en los que puedes confiar: tu cuerpo, tu vestuario, el atrezo… Pero cuando haces doblaje, tu voz es tu único instrumento de interpretación. Así que es bueno tener conocimiento de lo que vas a hacer antes de entrar ahí.
P.- En Hollywood se habla a menudo de mejorar la diversidad y la representación en la pantalla. ¿Dónde entra la animación en esta conversación?
R.- Me parece que la animación puede ser como la ciencia-ficción en el sentido de que, al estar en un ambiente mucho más ficticio, da a los seres humanos la posibilidad de ir más allá de sus habilidades de visualizar algo.
Mi deseo es que tras ver «Maya y los tres» en animación, un día todos podamos ver en el cine a una princesa y guerrera azteca en una película de acción real que podría ser interpretada, por ejemplo, por Isabel Merced. Que fuera un «blockbuster» global para celebrar ese legado.
Todavía tenemos un largo camino, al menos los que toman las decisiones en el viejo «establishment», para ver algo que está fuera de la zona de confort.
Pero la animación puede ser esa inspiración vital que nos permita visualizar lo inimaginable. Siento que la animación siempre ha ido un paso por delante de su tiempo y que es una forma de narración mucho más libre, por supuesto.