El cáncer de próstata es el tipo de neoplasia más letal y silencioso, debido a que no presenta síntomas tempranos, pero además es el menos prevenible, por lo que es indispensable realizar chequeos anuales para detectarlo a tiempo, dijo a Efe un especialista mexicano.
«Es una enfermedad silenciosa, sobre todo en etapas iniciales, por eso una persona se da cuenta de que padece la enfermedad tras presentar síntomas, pero suele ser demasiado tarde», explicó el doctor Alberto Huante Pérez, especialista en urología oncológica a propósito del Día Nacional del Cáncer de Próstata, que se celebra cada 29 de noviembre.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), en México y Latinoamérica, el cáncer de próstata es el tipo más mortífero entre los hombres, con 9,8 muertes por cada 100.000 hombres.
En la región se registran 413.000 nuevos casos y 85.000 muertes cada año, mientras que casi 7.000 mexicanos mueren anualmente por este padecimiento y se reportan entre 21.000 y 25.000 casos al año.
DIAGNÓSTICO ES MUY TARDÍO
El doctor Huante, quien es miembro del comité de cirugía robótica del Centro Médico ABC, explicó que, lamentablemente, el 70 % de los casos que se diagnostican suelen darse tardíamente.
«Desafortunadamente este tipo de cáncer no tiene una prueba de tamizaje como la mastografía en el caso del cáncer de mama o el papanicolaou (también conocido como citología vaginal) en el caso del cervico-uterino», explicó.
Añadió que las únicas dos formas en que se puede sospechar la presencia del cáncer de próstata son a través de una exploración conocida como tacto rectal, en la cual, el médico podrá detectar la presencia de alguna anormalidad en la glándula prostática.
Y también químicamente, es decir, a través de la prueba en sangre de antígeno prostático específico y que el medico sabrá interpretar.
«Ambas pruebas son estudios que dan información diferente y complementaria para determinar en qué pacientes se requiere realizar el único estudio que nos puede confirmar o descartar esta enfermedad: la biopsia de próstata», aseveró.
Señaló que, si bien el padecimiento no da síntomas tempranos, cuando los pacientes llegan a consulta ya presentan síntomas como ardor para orinar, dificultad para el vaciamiento vesical, aumento en la frecuencia para orinar, fiebre, pujo o sangrado al orinar.
Explicó que, a diferencia de otros tipos de cáncer, este aún no se puede prevenir, aunque no está de más llevar un estilo de vida sano, hacer ejercicio y dejar malos hábitos como el alcohol o el tabaco.
«Sabemos que los antecedentes familiares, genética y edad avanzada son los principales factores que pueden determinar que un varón presente esta enfermedad», dijo.
VISITA ANUAL AL URÓLOGO
Recordó que una dieta alta en grasas y proteínas de origen animal puede jugar un rol importante, pues acelera la presencia del carcinoma de próstata, «así como de otras enfermedades neoplásicas», detalló el especialista.
Indicó que es importante considerar que todo varón mayor a 45 años visite por lo menos una vez al año a su urólogo y en el caso de aquellos que tienen un familiar con esta enfermedad acudan desde los 40 años.
Finalmente, en medio de la pandemia, el experto alentó a las personas que tienen diagnóstico de cáncer de próstata a continuar con su tratamiento y en el caso de aquellos con sospecha de esta enfermedad que acudan a su médico para el seguimiento necesario.
«Si un paciente ya se realizó un estudio de antígeno prostático y presenta alguna alteración es muy importante que acuda con su médico especialista para el seguimiento», enfatizó.
Y dijo que lo ideal es optimizar el tiempo: «es importante tomar en cuenta que en el cáncer de próstata el tiempo puede ser la diferencia entre un tratamiento curativo o el progreso de la enfermedad que puede llevar a la muerte», concluyó.