Miami. – Una persona portadora del gen ApoE4, que representa el principal riesgo genético de desarrollar la enfermedad de Alzheimer, tiene más posibilidades de acabar padeciéndola si heredó esta variante de antepasados europeos que si lo hizo de ancestros africanos, según un estudio de la Universidad de Miami (UM).
El nuevo estudio de la Facultad Miller de Medicina de la UM profundiza solo en aquellos individuos que portan el alelo ApoE4, una de las cuatro variantes del gen ApoE, y son de ascendencia europea o africana.
La evidencias muestran que el «riesgo de padecer Alzheimer para aquellos con ascendencia local europea que portan el alelo APOE4 es mayor que para los de ascendencia local africana», dijo hoy a Efe Anthony Griswold, del Instituto John P. Hussman de Genómica Humana (HIHG) de la UM.
Griswold, profesor de Genética Humana, es uno de los investigadores que han participado en la elaboración de este nuevo y más amplio estudio que utilizó un sistema de procesamiento y secuenciación de células individuales para observar los cerebros de los portadores de ApoE4 de ascendencia africana y europea, «con una resolución más alta de la hasta ahora utilizada».
PORTADORES DE APOE4 DE ASCENDENCIA AFRICANA TIENEN MENOS RIESGO QUE EUROPEOS
Liderado por el neurólogo Jeffery M. Vance, director del Centro de Medicina Genómica de la UM, el equipo de investigadores encontró que, de los «individuos con el mismo alelo ApoE4 de alto riesgo», aquellos con ascendencia europea tienen una «expresión significativamente más alta de ApoE en sus cerebros que aquellos con ascendencia africana».
Griswold destacó que las evidencias proporcionadas por el estudio muestran también «un aumento de astrocitos reactivos (un tipo de célula) en algunos cerebros de portadores de ApoE4 de ascendencia local europea», lo que puede «contribuir a un mayor riesgo» de Alzheimer.
La primera «comprobación» del estudio, elaborado entre 2019 y 2021, apunta a que la «disminución en el riesgo de Alzheimer observada en los portadores de ApoE4 de ascendencia africana se debe a una menor expresión del gen ApoE en células específicas del cerebro, particularmente astrocitos y microglia», en relación con los portadores de ApoE4 de ascendencia europea, subrayó.
IMPORTANCIA DE INCLUIR INDIVIDUOS DE DIFERENTES ORÍGENES EN ESTUDIOS GENÉTICOS
Los datos del estudio resaltan, pues, la importancia de incluir «individuos de diversos orígenes en los estudios genéticos funcionales» de esta enfermedad.
Si bien ya se sabía que ser portador del alelo ApoE4 era el factor de riego más importante para desarrollar Alzheimer, este estudio «sugiere que la diferencia entre aquellos que heredaron su alelo ApoE4 de un ancestro africano y quienes lo heredaron de su ancestro europeo se debe a la diferencia en la cantidad de ApoE4 que se encuentra en su cerebro».
En cuanto a los astrocitos, «destructivos para la células cerebrales», es el tipo, no el número de ello, el que resultó diferente al comparar los ancestros.
En ese sentido, los científicos observaron que «algunos de los portadores de ApoE4 con una ascendencia local europea también tenían un tipo de astrocito que se sabe que es destructivo para las células cerebrales».
Ahora, los investigadores tratan de probar «si fue la mayor cantidad de expresión de ApoE4 en la ascendencia local europea la que causó esto».
Los científicos de la UM contrastaron y analizaron datos genéticos como la secuenciación de ARN (ácido ribonucleico) de más de 60.000 núcleos de células extraídas de los tejidos cerebrales de pacientes con Alzheimer portadores de ApoE4 con ascendencia local africana o europea.
Además, las personas con ascendencia europea reflejaban un alto número de tipos de células cerebrales que se forman bajo estrés y son tóxicas para las neuronas.
«Esto sugiere un posible vínculo del ApoE4 con la respuesta a los procesos de inflamación, lo que supone otro factor de riesgo» para el desarrollo del Alzheimer.
UN ESTUDIO IMPORTANTE PARA AVANZAR EN EL TRATAMIENTO DEL ALZHEIMER
En cuanto a un posible uso de los datos de este estudio para la cura o tratamiento de Alzheimer, Griswold señaló que, «si bien este trabajo no sugiere directamente un tratamiento, sí sugiere que reducir la expresión de ApoE4 puede ser beneficioso para reducir el riesgo de enfermedad».
«A medida que analicemos los mecanismos implicados en la disminución de la expresión en el trasfondo africano del ApoE4, podremos entender mejor cómo utilizar esto como una intervención terapéutica», dijo.
Otra de las conclusiones del estudio sugiere que «encontrar una forma de bloquear el aumento del alelo APOE4 podría tener posibles beneficios terapéuticos», dijo Vance, quien respaldó la «importancia de conocer el origen ancestral del alelo APOE4 al predecir el riesgo de Alzheimer para cualquier individuo portador» de esta variante.