Washington, EE.UU.- Las altas tasas de diabetes y presión arterial entre los puertorriqueños pueden estar vinculadas con cambios estructurales en el cerebro y contribuir a un mayor riesgo de Alzheimer, según un estudio que publica este miércoles la revista de la Academia Estadounidense de Neurología.
El análisis lo encabezó Bang-Bon Koo, de la Universidad de Boston e involucró a 192 puertorriqueños en esa ciudad de Massachusetts que formaron parte de una investigación más amplia y a quienes se les hizo un seguimiento por más de 10 años.
«Esta prevalencia alta de personas que tienen a la vez diabetes y presión arterial elevada puede ser un factor clave que contribuye a las disparidades en los impedimentos cognitivos de gente de Puerto Rico comparada con personas blancas en el mismo grupo de edad», indicó Koo.
Los resultados señalaron que los puertorriqueños tenían cinco veces más diabetes que los blancos (37 % comparado con 7 %). Los puertorriqueños presentaban alta presión arterial, dos veces más que los blancos (67 % comparado con 39 %).
Las pruebas de escáner de cerebro mostraron que los puertorriqueños que presentaban ambas condiciones tenían el volumen menor en el área de hipocampo en el cerebro, la cual desempeña un papel en el aprendizaje y la memoria, y es afectada por el mal de Alzheimer.
Según el artículo en la revista Neurology, las personas que mostraban ambas condiciones también tenían pautas claras de deterioro en la materia blanca del cerebro comparadas con las personas que no tenían alguna de las dos condiciones.
«El deterioro de la salud cerebral y la capacidad cognitiva en las personas puertorriqueñas en el estudio que tenían tanto diabetes como alta presión arterial fue comparable con personas en otro estudio que tenían impedimentos cognitivos moderados y pasaron al mal de Alzheimer en cinco años», explicó Koo.
«Nuestros resultados indican que la alta tasa de diabetes y presión arterial elevada entre los puertorriqueños pueden contribuir al riesgo mayor de mal de Alzheimer dentro de este grupo», concluyó Koo.
El investigador dijo que el estudio es importante porque, si bien los hispanos son poco más del 18 % de la población de Estados Unidos, no están representados proporcionalmente en los estudios mayores de prevalencia de enfermedades.
Los hispanos «a menudo se han tratado como todo un grupo en lugar de observar grupos más pequeños de procedencia diferente como los puertorriqueños, los cubanos o los mexicano estadounidenses», agregó.
Los investigadores dividieron el contingente de participantes en cuatro grupos a partir de si tenían diabetes tipo 2 y alta presión arterial.
En el estudio hubo 54 personas que no tenían alguna de las dos condiciones; 67 tenían alta presión arterial pero no tenían diabetes, 61 personas presentaban ambas condiciones, y 10 personas sufrían diabetes pero no tenían alta presión arterial.