Washington, EE.UU.- El Gobierno de Estados Unidos anunció este miércoles la confiscación de 11 millones de mascarillas tipo N95 de imitación llegadas de China y que iban destinadas a personal sanitario o de emergencias.
El secretario de Seguridad Nacional (DHS), Alejandro Mayorkas, detalló en rueda de prensa que las mascarillas se confiscaron en varias operaciones en las últimas semanas en cinco estados distintos del país.
Las últimas, cientos de miles, en una confiscación este mismo miércoles en un almacén de un estado de la costa este del que no informó al tratarse de una operación todavía en marcha.
También dijo que se prevén nuevas confiscaciones en las próximas semanas.
Las mascarillas tenían el logo de la multinacional estadounidense 3M, que fue precisamente quien puso a los investigadores del DHS tras la pista de la red de imitaciones al denunciar que productos falsos estaban llegando a trabajadores sanitarios.
«Estamos en un momento vulnerable, por supuesto, con la pandemia que está costando tantas vidas y causando tanto daño. Y que personas, delincuentes, exploten nuestras vulnerabilidades para ganar dinero rápido es algo que perseguiremos agresivamente», dijo Mayorkas.
«No solo dan una falsa sensación de seguridad -añadió Mayorkas en referencia a las mascarillas-, sino que ¿cuán peligrosa es para la persona expuesta? ¿Qué tan peligroso es para el individuo que se enfrenta a una posible infección por covid-19 sin ningún equipo de protección?».
Por su parte, Kevin Rhodes, un directivo de 3M, dijo a CNBC que esta operación «ha ayudado a prevenir que miles de respiradores de imitación lleguen a trabajadores de emergencia».
El DHS informó que ha notificado a 6.000 posibles víctimas de la red de falsificaciones en 12 estados, que incluyen hospitales y otros centros médicos.