California-Los fumadores pueden tener un mayor riesgo de ser hospitalizados o colocados en un respirador si contraen el coronavirus, advirtieron el pasado martes investigadores del hospital y centro de investigaciones Cedars-Sinai en Los Ángeles, que instaron a las personas a dejar el cigarrillo.
En un comunicado, los investigadores advirtieron que las enfermedades que los fumadores desarrollan a menudo afectan muchos de los mismos órganos principales que la COVID-19, por lo que los científicos han notado que los pulmones, el corazón y el sistema vascular son particularmente vulnerables cuando una persona se infecta con el coronavirus.
“Los fumadores a menudo ya tienen problemas graves de salud cardíaca y pulmonar. Agregue la COVID-19 a la mezcla y es probable que tenga un paciente muy enfermo”, advirtió el cardiólogo Joseph E. Ebinger, del Smidt Heart Institute en Cedars-Sinai.
El médico asegura que los fumadores simplemente no tienen las reservas fisiológicas para hacer frente al ataque inflamatorio masivo provocado por el coronavirus.
“Si atravesar la COVID-19 es como correr una carrera de 100 metros, los fumadores tienen que llevar consigo sacos de arena mientras intentan terminar la carrera”, ejemplificó Ebinger.
Por su parte, el doctor Zab Mosenifar, neumólogo en Cedars-Sinai, señaló que el virus que causa la COVID-19 puede ingresar a los pulmones y normalmente debería ser destruido por las células epiteliales protectoras. Sin embargo, el panorama es diferente para las personas que fuman.
En las personas adictas al cigarrillo, el virus puede adherirse a unos receptores adicionales que a menudo se encuentran en los fumadores, lo que “permite que el virus abrume y destruya las células pulmonares sanas y luego se multiplique rápidamente dentro del paciente”, dijo Mosenifar
Cada año, 480.000 personas en Estados Unidos mueren a causa de enfermedades relacionadas con el tabaquismo, incluidas víctimas de ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares y asfixia lenta provocada por enfisema, una de las enfermedades pulmonares obstructivas crónicas (EPOC).
Actualmente 16 millones de estadounidenses viven con una enfermedad causada por fumar, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Ndinda Domingos, experta en dejar de fumar en Cedars-Sinai, instó a los fumadores que desean dejar de fumar a trabajar para reducir gradualmente el hábito de fumar y vapear, y a establecer una «fecha para dejar de fumar».
«Los efectos a largo plazo de fumar y vapear pueden ser más perjudiciales ahora, ya que fumar compromete el sistema inmunológico, dejando a los fumadores más vulnerables a complicaciones graves si contraen una infección”, insistió Domingos.