El doctor Thomas Farley, comisionado del Departamento de Salud Pública de Filadelfia, anunció que gracias a que el número de nuevos casos de contagio por el SARS-CoV-2 ha ido disminuyendo y la cantidad de personas vacunadas ha aumentado, fue posible reducir algunas restricciones de salud debido a la pandemia.
Desde marzo, la población podrá asistir a eventos deportivos, donde se tendrá un máximo de hasta 2.500 espectadores en exteriores y de 500 en interiores, incluyendo los empleados; más clientes estarán habilitados a entrar en tiendas minoristas, hasta 20 por cada 1.000 pies cuadrados; se podrá consumir alimentos y bebidas en el cine, pero los grupos se restringirán a cuatro personas; la capacidad máxima de comensales en restaurantes cerrados será del 25% (cuatro personas por mesa), y del 50% con ventilación adecuada (seis personas por mesa). Asimismo, en centros religiosos la capacidad límite será del 20%, y en eventos y fiestas como bodas y graduaciones, con servicio de catering al aire libre, será de 100 personas, pero aquellos que se realicen en interiores permanecerán prohibidos todavía. Finalmente, se reabrirán los centros para adultos mayores a visitantes, siempre y cuando se use doble mascarilla o de tipo KN95, y no más de 25 personas en un mismo grupo. Las reuniones serán permitidas hasta los límites del estado.
“Una de nuestras mayores preocupaciones son los eventos con servicio de catering, ya que en ellos las personas interactúan, suelen mezclarse y acortan la distancia social mientras comen y beben, lo que requiere retirarse las mascarillas, aumentando el riesgo de propagar el virus. Muchos brotes de contagio se han asociado en este tipo de ambientes”, explicó el doctor Farley.
Por tanto, a pesar de las nuevas restricciones de convivencia, el uso de mascarilla sigue siendo obligatorio y universal, así como la distancia social y el lavado de manos.