El pasado 26 de febrero, el doctor Thomas Farley, comisionado del Departamento de Salud Pública, anunció la disminución en algunas restricciones de salud por la pandemia, gracias a que el número de nuevos casos de contagio por SARS-CoV-2 ha ido disminuyendo (en promedio 16,9 por cada 100.000 personas), y a que la cantidad de personas vacunadas ha ido en aumento.
El 2 de marzo, la Agencia Federal de Manejo y Emergencia (FEMA, por sus siglas en inglés), instaló un sitio de vacunación masiva en el Centro de Convenciones de Filadelfia, donde miembros del cuerpo militar de EE. UU. desde el día siguiente aplican hasta 6.000 dosis de la vacuna de Pfizer por día. Al respecto, Darrell Clarke, presidente del Consejo de la ciudad, dijo que en seis semanas se pretende vacunar a un cuarto de millón de personas. En tanto que, Alejandro Mayorkas, secretario de Seguridad Nacional, indicó que la población negra ha sido la más afectada por el COVID-19, y mencionó que el nivel económico, acceso a transporte, etnicidad y estado migratorio de las personas no debe afectar el derecho a recibir la vacuna, la cual es gratuita para todos los habitantes de los Estados Unidos.
Hasta el momento, con datos al cierre de esta edición, se ha reportado que en la ciudad un total de 217.628 personas recibieron la primera dosis, y 104.213 la segunda. Del total de dosis administradas, el 62% corresponde a mujeres (23,4% de población negra, 6,3% asiática, 4,3% hispana, 54% blanca, 8,3% otra, 3,6% desconocida) De estas el 38% a hombres (21,4% de población negra, 6,5% asiática, 4,6% hispana, 54,8% blanca, 8,3% otra, 4,3% desconocida). En tanto que, de acuerdo con datos de la Universidad de Medicina Johns Hopkins, en Pensilvania se han administrado cerca de tres millones de dosis, lo que representa que el 6,92% de la población en el estado ha sido vacunada completamente.
Acerca de la vacuna de Johnson & Johnson (de una sola aplicación),se tiene programado un arribo de 94.600 dosis para nuestro estado, cuyo suministro aumentará significativamente por el acuerdo de cooperación entre Merck y J&J anunciado el 2 de marzo por el presidente Joe Biden. Al respecto, el gobernador del estado, Tom Wolf, declaró que con esta se priorizará a maestros y trabajadores de escuelas.
Sin mayores inconvenientes
Jenny, una mujer de 75 años, habitante del condado de Montgomery, vecino de Filadelfia, nos comentó que ella y su esposo buscaron y encontraron disponibilidad de la vacuna en una farmacia comunitaria. “El 27 de enero recibimos la primera dosis, lo cual resultó muy sencillo, ya que no tuvimos que esperar. Sin embargo, el 26 febrero, cuando recibimos la segunda dosis, a pesar de tener una hora citada, tuvimos que hacer fila y esperar por más de una hora en nuestro auto, porque nos comentaron que no había el suficiente personal para administrar la vacuna”. También indicó que, después de la primera dosis, la única molestia que sintió fue un leve dolor en su brazo, pero, tras la segunda, tenía dolor y luego de varios días su brazo se enrojeció y sintió picazón. Hoy, Jenny ya se encuentra sin molestia, y dice creer firmemente en la importancia de las vacunas. Actualmente, el matrimonio está consciente de que, a pesar de haber recibido la vacuna, deben seguir practicando las medidas de prevención, como el lavado frecuente de manos, uso de mascarilla y evitar las reuniones sociales. Además, salir de su hogar solo para hacer las compras y tomar pequeños paseos alrededor del vecindario.
El condado de Montgomery para mediados de esta semana ya había recibido un total de 40.440 dosis, de las cuales 29.684 habían sido administradas, y se tenían 185.512 registros para recibir la vacuna. El suministro de vacunas de esta entidad se calcula en 5.000 dosis por semana. Las clínicas de vacunación de la Oficina de Salud Pública del condado que están aplicando las vacunas (primera y segunda dosis) contra COVID-19 son: el Colegio Comunitario del Condado de Montgomery (Montgomery County Community College) y la High School del área de Norristown.
Si bien lo ideal es que todos los habitantes elijan vacunarse contra el SARS-CoV-2, la enfermedad puede dejar de propagarse con la misma facilidad, si se logra la inmunidad colectiva o de rebaño, la cual se produce cuando gran parte de la comunidad ha sido vacunada, lo que hace poco probable que el virus se contagie de persona a persona. Para COVID-19 se calcula que al menos el 70% de la población debería estar ya vacunada, aunque los expertos aún discuten este umbral.