Atlanta (GA), EE.UU.- Carolina del Norte está marcando el camino a seguir para aumentar la vacunación contra la covid-19 entre los latinos, que se están protegiendo a un mayor ritmo que el resto de grupos étnicos gracias a una intensa campaña de las autoridades estatales en colaboración con ONG locales.
De acuerdo con datos del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Carolina del Norte, cerca del 68 % de los hispanos mayores de 12 años tienen al menos una dosis de la vacuna, una tasa un 10 % más alta que la de la población no hispana del estado sureño.
«La población latina en todos los grupos de edad está siendo vacunada a una tasa más alta que la población no hispana», se felicitó Yazmin García Rico, directora de Política y Estrategia Latina del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Carolina del Norte, en declaraciones a Efe.
Entre la población mayor de 18 años, por ejemplo, el 59 % de los hispanos están vacunados con al menos una dosis, frente al 54 % de la población no latina, mientras que en el grupo de edad de mayores de 65 la relación es 92 % frente al 81 %, dijo García.
Los números de Carolina del Norte difieren considerablemente de los datos nacionales, donde se mantiene una brecha entre la inmunización entre la comunidad latina y la blanca o asiática.
De acuerdo con datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés), el 60 % de las personas que han recibido al menos una dosis eran de raza blancas, el 11 % eran afroamericanos, el 6 % eran asiáticos y el 1 % eran indígenas.
En cuanto a los latinos, el 17 % de los vacunados de los que se conocía su raza o etnia eran hispanos, un punto porcentual y medio por debajo de su peso en el total de la población del país, según la Oficina del Censo.
«Estamos bien contentos con los resultados que hemos tenido, sobre todo si vemos el contexto de todos los últimos meses, de dónde empezamos, con un nivel de vacunación bajo al principio», dijo García, que atribuye el éxito a las estrategias que han implementado las autoridades estatales.
De acuerdo con García, se han intentado diferentes tácticas a lo largo de varios meses, incluyendo las tradicionales, con mensajes en la televisión en español, y otras más «personales» para combatir la desinformación sobre la vacuna y así generar confianza, lo cual, afirmó, ha sido clave.
Una de esas es iniciativas es el Programa de Promotores de Salud, que empezó en 50 condados del estado y se logró llevar a los 100 de la región.
«Los promotores de salud están ayudando en las comunidades a llevar información, tocando puertas y ayudando a que la gente se registre para vacunarse y apoyando los eventos de vacunación», explicó.
También cuentan con el programa «Más saludables juntos», una iniciativa que lanzó el Departamento de Salud en conjunto con la organización NC Counts, a través de la cual se distribuyen fondos a asociaciones sin fines de lucro que ya cuentan con la confianza de la comunidad.
«A través de todo el estado hay organizaciones que aplicaron para obtener fondos y para ayudarnos a seguir llegando a la gente y haciendo estos eventos de vacunación. Ya no solamente es la vacunación, también están distribuyendo comida, pañales y dando información sobre otros recursos. Se trata de verdad de hacer colaboración a nivel local», afirmó.
Otra iniciativa que implementaron durante el verano fue la de regalar tarjetas de hasta 100 dólares como un incentivo para ayudarle a muchos a compensar el tiempo de trabajo perdido o el gasto en la gasolina para ir al centro de vacunación.
Y, claro, apostaron también por un «trabajo bien grande» con los medios de comunicación en español, donde tienen presencia en periódicos, radio y televisión locales y en las redes sociales.
García Rico tiene clara la lección más importante que han aprendido en esta campaña: «Ir donde está la gente, no podemos esperar a que la gente llegue a nosotros».
«Tenemos que acomodarnos a las necesidades de la comunidad. Tener eventos de vacunación en las tardes, los fines de semana y trabajar con organizaciones que ya tienen la confianza de la comunidad y también apoyarlas a ellas. Es esencial también proveer la información en español y en los medios donde ellos están presentes», explicó la experta.