Los pacientes hispanos cubiertos por Medicare fueron más propensos a morir durante el primer año de la pandemia de la covid-19 que los blancos, según un estudio que publicó este jueves JAMA Health Forum.
El análisis, realizado por investigadores en el Departamento de Política de la Asistencia Pública en la Escuela de Medicina de la Universidad Harvard, mostró asimismo que las disparidades raciales y étnicas que existían antes de la pandemia en mortalidad hospitalaria se acentuaron con ella.
Unos 62 millones de personas en Estados Unidos tienen Medicare, un seguro de salud subsidiado por el Gobierno, y el estudio «muestra que el antecedente racial o étnico está correlacionado con su riesgo de muerte tras la admisión en el hospital», dijo Zirui Song, autor principal del estudio.
Desde el comienzo de la pandemia en enero de 2020 las minorías como la de negros y latinos han mostrado un riesgo desproporcionadamente más alto de exposición al coronavirus, y han tenido un impacto notablemente mayor de casos graves, hospitalización y muertes.
Los riesgos son resultado de varios factores, indicó el artículo, entre ellos el hecho de que los negros y latinos son más propensos a tener empleos con altas tasas de exposición a infecciones, y a residir en áreas de alta densidad de población.
Asimismo, estas minorías presentan tasas más altas de condiciones médicas como la enfermedad cardiovascular, diabetes, obesidad y asma que incrementan los riesgos de que la covid-19 sea más grave.
Los investigadores revisaron las tasas de mortalidad y los otros resultados de la hospitalización de pacientes bajo Medicare y encontraron que entre los internados en hospitales con la covid-19 no hubo una diferencia significativa de mortalidad entre pacientes negros y blancos.
Pero la tasa de mortalidad entre los pacientes hispanos y de otras minorías étnicas 3,5 puntos porcentuales más altas que entre los pacientes blancos, según la investigación apoyada por los Institutos Nacionales de Salud.
Las conclusiones del estudio no son sorprendentes, indicaron los investigadores, pero sí revelan una vez más las profundas desigualdades que existen en el cuidado de la salud en Estados Unidos.
«Mientras la pandemia continúa evolucionando es importante entender las formas diferentes en que la covid afecta los resultados sanitarios en las comunidades de color para que los proveedores y las autoridades encuentren medios de mejorar la atención para quienes tienen más desventajas», dijo Song.