Brasilia, Brasil.– Una comisión del Senado que investiga la gestión del Gobierno brasileño frente a la pandemia reafirmó este miércoles sus sospechas de que militares, un pastor evangélico y hasta un cabo de policía ofrecieron vacunas anticovid al Ministerio de Salud.
La participación de esas personas ajenas al área sanitaria en las negociaciones de vacunas fue confirmada por Ricardo Dias, exdirector de logística del Ministerio de Salud, quien compareció ante esa comisión, que investiga si el Gobierno tiene responsabilidad en el agravamiento de una pandemia que ya mató a casi 530.000 brasileños.
Dias declaró sobre una rocambolesca oferta de 400 millones de dosis de la vacuna de AstraZeneca presentada por el cabo de Policía Luiz Dominguetti al Gobierno en nombre de la empresa estadounidense Davati, que no llegó a concretarse, pero alentó sospechas de que pudo haber corrupción en las negociaciones de antígenos.
Dominguetti, por su parte, declaró que Dias le había exigido una comisión de un dólar por dosis para impulsar el negocio.
Sin embargo, esto fue negado por el exdirector, quien sí confirmó que en la discusión actuaban militares y hasta un pastor evangélico.
Dias sostuvo que la negociación acabó cuando el grupo no comprobó que era representante legítimo de AstraZeneca, pero sí dijo que la tratativa avanzó al punto de que Dominguetti llegó a ser recibido por el entonces viceministro de Salud, el coronel Elcio Franco.
Confirmó además que en el grupo que integraba el cabo Dominguetti había varios oficiales de las Fuerzas Armadas y hasta un pastor de una iglesia evangélica que tiene vínculos con parlamentarios de la base política que apoya al Gobierno del presidente Jair Bolsonaro.
El presidente de la comisión, Omar Aziz, se sorprendió con la aparición de un religioso y de «esa cantidad» de militares en lo que calificó de «turbias negociaciones» con vacunas.
«Hace muchos años que no veíamos a la gente del lado podrido de las Fuerzas Armadas. Ahora hay generales, coroneles, tenientes, sargentos y hasta un cabo de la policía», declaró.
Aziz aludió así a lo ocurrido durante la gestión como ministro de Salud del general Eduardo Pazuello, quien ejerció entre mayo de 2020 y marzo de este año, y designó a decenas de militares para cargos estratégicos de ese despacho, algo que se repite en muchos sectores del Gobierno de Bolsonaro, capitán de la reserva del Ejército.
El pastor Amilton Gomes, vinculado al grupo que hizo esa oferta de vacunas y con el que la farmacéutica AstraZeneca ha negado tener algún tipo de relación, deberá declarar ante la comisión del Senado, según se acordó también durante la sesión de este miércoles.
El grupo parlamentario también investiga irregularidades que han sido denunciadas en unas negociaciones para la adquisición de las vacunas Covaxin, del laboratorio indio Bharat Biotech, sobre las cuales el propio Bolsonaro tuvo conocimiento, según una denuncia de un diputado oficialista que el mandatario no confirma ni niega.
Por esa sospecha, y la posibilidad de que no haya hecho nada para impedir esas tratativas, la Fiscalía General, con el aval de la Corte Suprema, ha abierto una investigación formal contra el mandatario, que podría responder por prevaricación y otros delitos.