CYNTHIA GREER / THE PHILADELPHIA INQUIRER

A continuación, le enseñamos cómo hacerlo de manera segura

Hemos estado preocupados por nuestros cortes de pelo, tintes y tejidos desde el momento en que entramos en cuarentena.

La buena noticia es que parece que la espera es cada vez más corta. A medida que el número de nuevos casos y muertes de COVID-19 continúan disminuyendo en Pensilvania y Nueva Jersey, los salones están recibiendo la luz verde para volver a abrir. Este viernes, ocho condados más de Pensilvania pasarán a la fase verde, con lo que el total de condados verdes ascenderá a 54. Y Filadelfia acaba de anunciar que los salones y spas pueden abrir el 26 de junio, a pesar de que el condado todavía estará en la fase amarilla.

El lunes 22 de junio, Nueva Jersey abrirá sus salones de belleza, peluquerías, tiendas de uñas, así como salones de masajes y tatuajes.

Esto es lo que necesita saber sobre su seguridad.

¿Es riesgoso ir al salón?

El riesgo no proviene de arreglarse el cabello, sino de lo cerca que está de otras personas, explicó Thersa Sweet, profesora asociada de epidemiología en la Universidad de Drexel.

Como mínimo, todos deberían usar máscaras, incluidos usted y su estilista. (Muchos en todo Pensilvania y Nueva Jersey también usarán protectores). Y tampoco debe ir a un salón donde las estaciones estén a menos de seis pies de distancia.

También quiere asegurarse de que su salón tenga una buena circulación de aire, dijo Sweet. “Lo bien que son los intercambios de aire en la habitación, no es algo en lo que alguna vez tuvimos que pensar cuando nos arreglabamos el cabello antes”, dijo Sweet. Esto es importante porque ahora no está claro si el coronavirus puede permanecer en el aire, pero una habitación con buena circulación, que expulsa el aire regularmente, puede minimizar el riesgo.

“La esperanza es que, si estamos en el área verde, entonces la propagación de la comunidad es muy baja y habrá muy pocas personas en la comunidad que estén infectadas”, dijo Sweet.

¿Qué servicios están permitidos?

Tanto en Pensilvania como en Nueva Jersey, puede hacerse lo siguiente:

Champú y acondicionador

Cortes de pelo

Peinado

Tratamientos químicos, incluidos el tinte y el alisado

Manicuras y pedicuras

Terapia de masaje

No puede hacer nada que requiera que se quite la máscara. Eso significa que no habrá faciales, depilación en el labio o la barbilla, o recortes de barba para hombres.

¿Qué más será diferente?

Habrá muchos cambios, dijo Frank Rizzieri, propietario de la cadena de Rizzieri Salons & Spas con sede en el sur de Jersey. En los últimos meses, Rizzieri dijo que invirtió “decenas de miles de dólares en actualizaciones” que le dan a sus salones la flexibilidad de seguir nuevos protocolos.

No se aceptan clientes sin cita previa.

Comprobación de fiebre para el personal y los clientes. Aquellos con una temperatura de más de 100.4 grados no podrán arreglarse el cabello o reportarse a trabajar.

Solo se permitirá el personal y los clientes con citas dentro de los salones. (La mayoría de los lugares le enviarán mensajes de texto cuando esté afuera, cuando su silla esté lista y cuando sea seguro entrar).

Las capas serán desechables.

No se permite comida en el local.

Las revistas serán eliminadas.

¿Cómo voy a pagar?

La mayoría de los salones están cobrando sin contacto y sin efectivo tanto como sea posible, incluyendo la propina. ¿Por qué? Porque los propietarios de salones quieren minimizar su tiempo en el salón y porque el dinero en efectivo es un semillero para los gérmenes.

“Le pediremos que pague por su servicio en línea, antes de recibirlo”, dice Syreeta Scott, propietaria de Duafe. Rizzieri también se está moviendo hacia el servicio sin efectivo.

¿Es seguro ir al baño?

El estado de Pensilvania exige que en nuestro mundo pospandémico los propietarios de salones:

Limpien las manijas de las puertas por dentro y por fuera y todas las superficies comúnmente tocadas después de cada uso.

Almacenen cada baño con jabón y desinfectante y coloquen un letrero en el baño recordando a la gente sobre la importancia del lavado de manos.

Sweet dice que existe un riesgo mínimo en el uso del baño siempre y cuando los clientes se laven las manos y limpien las superficies comúnmente tocadas con desinfectante.

Lo que realmente debería tratar de hacer es entrar y salir del salón lo más rápido que pueda. “No estoy tan preocupada por el viaje rápido al baño como por sentarme por horas en una silla respirando en el mismo aire”, dijo Sweet. “Todavía queremos reducir nuestra exposición a otras personas”.

Nota de la editora: Este artículo se publicó originalmente en inglés por Elizabeth Wellington para The Inquirer. Fue traducido por Solmaira Valerio y editado por Gabriela Rivera para Kensington Voice.

Kensington Voice es una de las más de 20 organizaciones de noticias que producen Broke in Philly, un proyecto colaborativo de reportaje sobre movilidad económica. Lea más en brokeinphilly.org o sígalo en Twitter en @BrokeInPhilly.

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