Washington, EE.UU.– Uno de cada seis adultos de Estados Unidos está completamente vacunado contra la covid-19, según datos de este sábado de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés).
Un total de 42.979.656 personas mayores de 18 años se encuentran ya íntegramente inmunizadas, es decir, el 16,7 % de la población adulta del país, de los que el 40 % son mayores de 65 años.
En suma, EEUU ha administrado 121.441.497 dosis de las vacunas contra la covid-19.
Hasta el momento, las autoridades del país han dado luz verde para uso de emergencia a los preparados de Pfizer, Moderna y Johnson & Johnson (los dos primeros requieren de dos dosis administradas con varias semanas de diferencia, mientras que el segundo es monodosis).
Unas 21 millones de personas adultas están completamente inmunizadas con el suero de Pfizer; 19,7 millones han recibido las dos dosis de la vacuna de Moderna; y 2,15 millones han sido inoculadas con la de Johnson & Johnson.
El Gobierno del presidente Joe Biden superó el viernes el objetivo que él mismo se marcó al inicio de su mandato de administrar 100 millones de vacunas en sus primeros 100 días en el poder, cuando ayer se cumplían 58 días de su presidencia.
Ante el buen ritmo de la inmunización, el mandatario no ha descartado doblar esa meta y que se alcancen los 200 millones de vacunas administradas hacia el 30 de abril, el día 100 de su mandato.
EEUU ya llegó la semana pasada a los 100 millones de dosis administradas desde que comenzó la campaña de vacunación el 14 de diciembre, cuando el ahora expresidente Donald Trump todavía estaba en la Casa Blanca.
Pese a este avance de la inmunización, solo la mitad de los trabajadores sanitarios (el 52 %) ha recibido al menos una dosis de alguna de las vacunas en el país, según un sondeo publicado ayer por el diario «The Washington Post» y por la Kaiser Family Fundation.
Entre los que no han sido inoculados aún, el 18 % afirmaron que tienen intención de vacunarse, frente al 12 % que todavía no lo han decidido y el 18 % que lo rechazan.
Uno de cada tres encuestados señaló que no se fía de la seguridad de los sueros, al considerar que no han sido probados lo suficiente.
En este estudio, desarrollado entre el 11 de febrero y el 7 de marzo, fueron preguntados 1.327 trabajadores sanitarios de todo el país.