La directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Carissa Etienne, dijo esta semana que América verá probablemente un aumento de los casos de viruela del mono en los próximos días, pero que el riesgo de una situación grave para la población general es bajo.
«Por lo que sabemos sobre este virus y su transmisión, deberíamos ser capaces de contener este brote», dijo la médica dominiquesa durante una rueda de prensa del organismo sobre la situación de la nueva ola de COVID-19 en la región.
Ante preguntas de los periodistas, Etienne admitió que el hecho de que la enfermedad haya aparecido en América, donde no es endémica, es en sí misma una noticia «inusual».
Sin embargo, la organización aclaró que el riesgo de transmisión es bajo, ya que se produce principalmente por contacto, y que la tasa de letalidad de la enfermedad -el número de personas infectadas que acaban muriendo- es mucho más pequeña que con el COVID-19.
Por eso, los expertos de la OPS no recomiendan que se pongan en marcha vacunaciones masivas, sino que las medidas de prevención se limiten a los trabajadores sanitarios, el personal de laboratorio y a las personas en contacto estrecho con los enfermos.
«No podemos decir que se va a expandir como lo ha hecho la COVID, que ha causado una mortalidad», aclaró el director del Departamento de Enfermedades Transmisibles de la organización, Marcos Espinal.
Aun así, el experto consideró que la experiencia que ha adquirido el organismo durante la pandemia ha tenido una gran influencia en su respuesta al brote de viruela del mono, especialmente a la hora de comunicarse con las autoridades y ofrecer recomendaciones de salud pública.
Además, la OPS se encuentra trabajando para poner a disposición de los laboratorios de la región reactivos clave para realizar test moleculares que ayuden a detectar casos de la enfermedad, lo que ayudará a aislar a los enfermos y hacer rastreo de contactos, clave para contener la transmisión.