Casi la mitad de los hispanos en Estados Unidos, el país más afectado a nivel global por COVID-19, sufren trastornos psicológicos medianos o severos debido a la pandemia, según un estudio publicado por el Centro Pew.
El 24% de los encuestados latinos aseguró padecer algún trastorno psicológico severo por las consecuencias que el coronavirus ha traído a sus vidas, mientras que otro 24% indicó que es mediano y el 51% lo calificó de leve. Así, la casi totalidad de los entrevistados de este grupo entre el 16 y el 21 de febrero pasado indicaron que la pandemia les había afectado en algún grado.
Y no es de extrañar, dado que la probabilidad de que los latinos tengan que ser hospitalizados por COVID-19 es 3,1 veces mayor que la de los blancos no hispanos y la de morir por coronavirus es 2,3 veces superior.
Los latinos son el grupo que mostró una mayor afectación en la encuesta de Pew, pues el 45% de los blancos no hispanos indicaron que sufren trastorno psicológico medio o alto, cifra que se va hasta el 44% en el caso de los negros y el 34% en el de los asiáticos.
Cuando en este mes de marzo comienza el segundo año de pandemia, cerca de un tercio de los adultos de Estados Unidos informan de insomnio ocasional y ansiedad en la última semana y el 21% experimentaron altos niveles de angustia psicológica.
Aunque la proporción de personas que padecen dificultades de salud mental por la pandemia ha disminuido ligeramente desde marzo de 2020, sigue siendo elevada entre algunos grupos de la población, como los latinos, que siguen siendo víctimas de desproporcionadas tasas de desempleo y contagio.
Los bajos ingresos se asocian con niveles más altos de angustia psicológica y la angustia psicológica es especialmente común entre aquellos con ingresos familiares más bajos (31%). Los adultos jóvenes, especialmente las mujeres, se destacan en la encuesta y muestran niveles más altos de angustia psicológica que otros grupos de edad debido a unas menores oportunidades laborales y la reducción de su vida social.
Los adultos de 18 a 29 años son especialmente propensos a reportar ansiedad, depresión o soledad en comparación con otros grupos de edad. Por ejemplo, el 45% de los menores de 30 años describen estar “nerviosos, ansiosos o al límite” al menos “ocasionalmente o una cantidad de tiempo moderada” durante los últimos siete días; entre los mayores de 30 años, el 28% lo hace, indicó Pew.