Filadelfia, PA-Actualmente, Estados Unidos es considerado el lugar más peligroso para dar a luz, ya que su tasa de mortalidad materna es la más alta de todos los países industrializados, y sigue aumentando. En promedio, unas 700 mujeres mueren cada año en esta nación durante el embarazo, el alumbramiento o los meses posteriores, según datos de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades.
Casi ninguna de las muertes maternas fue causada por una mala gestión médica, sino por problemas socioeconómicos como el alto costo de los servicios de salud, la baja calidad en la atención y a la desigualdad racial. Las convulsiones de la preeclampsia y la eclampsia son un 60% más frecuentes en las mujeres negras; de hecho, tienen entre 3 y 4 veces mayor riesgo de morir que las mujeres blancas. Este grupo representa tan sólo un 11% de nacimientos en EE. UU., pero más de una cuarta parte de las muertes maternas (hollywoodhealthandsociety.org).
Filadelfia ocupa el primer lugar de la nación en términos de mortalidad materna, donde las mujeres negras no hispanas representan el 73% de los fallecimientos relacionados con el embarazo.
Recientemente, el Comité de Revisión de la Mortalidad Materna (MMRC, por sus siglas en inglés) de la ciudad publicó un informe donde señala que la tasa de muertes relacionadas con el embarazo en la ciudad, de 2013 a 2018, fue de aproximadamente 20 por cada 100 mil nacidos vivos, más alta que la tasa nacional de 2018, que fue de 17.4 por cada 100 mil nacidos vivos.
Aasta D. Mehta, MD, MPP, Oficial Médico de Salud de la Mujer en el Departamento de Salud Pública de Filadelfia, y director del Programa de Mortalidad Materna de Filadelfia, mencionó que “Las disparidades raciales en los resultados de la salud maternidad exigen que se preste atención a los problemas subyacentes, que deben lograrse abordando los prejuicios implícitos y el racismo sistémico. Dedicar recursos para abordar los determinantes sociales de la salud e integrar las voces de la comunidad en las políticas y programas es clave para mejorar los resultados de salud materna de las mujeres tanto en la ciudad como en toda Pensilvania”.
De acuerdo con una reciente investigación realizada por Planned Parenthood, una de varias organizaciones de justicia reproductiva lidereadas por negros, su comunidad tiene más dificultades para pagar las necesidades básicas como comida, vivienda, atención médica y calefacción, además, del estrés de lidiar con el racismo a diario, lo que propicia que estas mujeres sean más susceptibles a enfermedades cardiacas, presión arterial alta y otras afecciones crónicas de salud que se sabe contribuyen a la mala salud materna.
El MMRC de Filadelfia reúne a interesados multidisciplinarios de toda la ciudad para comprender mejor las causas de la mortalidad materna y proporcionar recomendaciones para políticas y cambio programático, ante la problemática, recopiló las siguientes recomendaciones generales, durante sus reuniones en respuesta a cada caso, con la intención de ayudar a mejorar la mortalidad materna en la ciudad: 1- Abordar las causas fundamentales de la inequidad sanitaria en el sistema de salud, 2- Adaptar los servicios de salud mental y del comportamiento para satisfacer las necesidades específicas de las mujeres embarazadas y en el posparto, 3- Mejorar el acceso a la atención preventiva, previa a la concepción y prenatal, 4- Dirigir más atención al periodo posparto, 5- Aumentar la conciencia sobre las complicaciones de alto riesgo del embarazo y el posparto en entornos de atención no obstétrica, 6- Fortalecer la coordinación de los servicios entre los entornos de servicios sociales y de salud, y 7- Construir infraestructura para identificar y apoyar a las mujeres con antecedentes de violencia infligida por la pareja íntima.
Desde la primera conmemoración de la Semana de la Salud Materna Negra en 2018, los esfuerzos de las organizaciones pro-maternidad negra han llevado a la introducción de más de una docena de proyectos de ley en el Congreso para ratificar los desafíos y los prejuicios sistémicos que con demasiada frecuencia conducen a resultados deficientes en la salud materna de las madres negras. Afortunadamente, el pasado 8 de febrero, durante el mes de la Historia Negra, se develó la Ley Momnibus de Salud Materna de las Personas Negras de 2021, la cual busca salvar las vidas de las madres, así como protegerlas a ellas y a los bebés de la crisis climática.
La Semana de la Salud Materna Negra 2021 se llevará a cabo del 11 al 17 de abril (www.blackmamasmatter.org/bmhw).