Beneficiarios están perdiendo la cobertura de Medicaid debido a la burocracia, y los estados deberían hacer más para asegurarse de que las personas elegibles mantengan su seguro médico, dijo recientemente la administración Biden.
Datos de 20 estados revelan que más de un millón de estadounidenses ya han sido expulsados del programa para personas de bajos ingresos o con discapacidades, desde que expiraran las protecciones establecidas por la pandemia, el 1 de abril.
Después de una pausa de tres años, la mayoría de los estados han reanudado la verificación de los beneficiarios de Medicaid que siguen siendo elegibles y están descartando a los que ya no califican o no completan la documentación requerida.
Para junio, cerca de 4 de cada 5 personas nunca devolvieron la documentación u omitieron los documentos requeridos, según muestran datos federales y estatales
Xavier Becerra, secretario del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS), denunció esos números en una carta enviada a los gobernadores el 12 de junio. “Estoy profundamente preocupado por la cantidad de personas que pierden cobertura innecesariamente, en especial aquellas que parecen haberla perdido por razones evitables que las oficinas estatales de Medicaid tienen el poder de prevenir o mitigar”, escribió.
La administración Biden describió varios pasos opcionales que los estados pueden tomar para garantizar que todos los que aún califican para el programa médico permanezcan cubiertos. Por ejemplo, atrasar las cancelaciones para permitir más tiempo para comunicarse con las personas que no han respondido.
Las aseguradoras que administran los planes de Medicaid también pueden ayudar a sus afiliados a completar el papeleo. Algunos estados ya estaban optando por tomarse un tiempo adicional.
Aunque Wyoming comenzó las renovaciones en mayo, el estado está siendo “deliberadamente cauteloso” y no dará de baja a las personas por documentación incompleta hasta julio o agosto, dijo Kim Deti, vocera del Departamento de Salud estatal. Oregon no comenzará esas cancelaciones hasta octubre.
Sin embargo, funcionarios de otros estados no han demostrado interés en frenar los recortes. Alrededor del 10% de los inscritos en el Programa de Seguro Médico Infantil (CHIP) y Medicaid de Arkansas ya han sido eliminados, casi todos porque no completaron el papeleo.
Arkansas está acelerando el proceso para que termine en solo seis meses, mientras que la mayoría de los estados tardarán alrededor de un año, como recomendó el HHS. A pesar de las protestas de algunos legisladores y defensores, los funcionarios de Medicaid en el estado escribieron el 8 de junio que continuarían “dando de baja rápidamente” a las personas que ya no califican.
Eso podría ser desastroso, dijo Joan Alker, directora ejecutiva del Centro para Niños y Familias de la Universidad de Georgetown. “Mi gran preocupación es que podríamos perder millones de familias rápidamente. Va a ser muy difícil recuperarlos”.
Becerra también escribió que está “particularmente preocupado” por la pérdida de cobertura de los niños, aunque la administración no sabe exactamente cuántos ya han sido dados de baja. Los estados no tienen que informar los números por edad a las autoridades federales, dijo Dan Tsai, director del Centro de Servicios de Medicaid y CHIP.
Pero se sabe que decenas de miles de niños están perdiendo cobertura, según datos de los estados que los compartieron. En Indiana, de los 53,000 expulsados del programa en el primer mes, un tercio fueron niños. En Dakota del Sur, más de la mitad eran niños. En Arkansas, casi 55,000 niños fueron dados de baja en los primeros dos meses.
Becerra también instó a los gobernadores a trabajar más directamente con las familias que están en riesgo de perder la cobertura. Las agencias estatales deberían asociarse con escuelas, grupos religiosos, farmacias y organizaciones comunitarias para ayudar a los afiliados a comprender mejor cómo permanecer en Medicaid, escribió.
En la mayoría de los estados, las personas que aún califican para Medicaid, pero pierden la cobertura debido a errores estatales o documentación incompleta tienen 90 días para solicitar que se les devuelva la cobertura.
Algunos funcionarios consideran que la gran cantidad de cancelaciones relacionadas con el papeleo no es gran cosa porque las personas pueden volver a presentar una solicitud si aún califican.
Pero no es tan simple, dijo Alker. Muchas personas no saben que tienen derecho a apelar y el período de gracia no se aplica a todos los adultos en varios de los estados más afectados.
Alker dijo que los estados ahorrarán dinero temporalmente al no tener que pagar la atención de los beneficiarios. Pero, mientras tanto, las personas no podrán pagar los medicamentos que toman regularmente. Algunos terminarán en la sala de emergencias más enfermos que antes, dijo. “Realmente no hay nada bueno que pueda surgir de estas brechas en la cobertura”.
Esta historia es de KFF Health News, una redacción nacional que produce temas de salud en profundidad y es uno de los principales programas operativos de KFF, la fuente independiente de investigación de políticas de salud, encuestas y periodismo.