Washington.– Las pruebas de detección de covid-19 ofrecen una oportunidad de ampliar el acceso a análisis para la detección de enfermedades crónicas, como la diabetes, que afectan desproporcionadamente a la comunidad latina y a otras poblaciones marginadas.
Así lo señala un equipo de investigadores, encabezado por científicos de la Universidad de California, que publicó sus conclusiones en la revista JAMA Network de la Asociación Médica Estadounidense.
El estudio se hizo en colaboración con Unidos en Salud, un programa que provee pruebas, vacunas y servicios sociales para la comunidad latina en San Francisco.
La pandemia de covid-19 «sacó a luz y amplificó las desigualdades sistémicas en el cuidado de la salud que padecen los latinos y otras comunidades históricamente marginadas en Estados Unidos», afirma el artículo.
Esa pandemia, según los autores, también realzó que «los programas de pruebas y vacunación de covid-19 que operan en las comunidades desempeñan un papel crucial para mitigar las desigualdades raciales y étnicas en la atención de la pandemia».
El estudio se llevó a cabo entre el 1 de agosto y el 5 de octubre de 2021 en un sitio de pruebas para covid-19 al aire libre ubicado en una terminal de transporte en el vecindario Mission de San Francisco.
Como el programa se había diseñado para extender el acceso a la prueba de diabetes en la comunidad local, todas las personas que asistieron pudieron hacerse el examen para la diabetes.
«Tal como ocurre con la covid-19, las personas latinas en Estados Unidos son afectadas desproporcionadamente por la diabetes», apuntó el artículo. «Los latinos y latinas corren un riesgo 65 % más alto de tener un diagnóstico de diabetes Tipo 2 que los blancos no latinos».
Entre las 6.631 personas que concurrieron al sitio, con una media de edad de 39,3 años y de las cuales 52,3 % eran mujeres y 65,6 % eran latinas, a 923 se les añadió la prueba de control de hemoglobina A1c para la detección de diabetes.
Los latinos representaron el 82,7 % de las personas examinadas para la detección de diabetes, 81,2 % provenían de hogares con un ingreso anual de menos de 50.000 dólares, y 47,2 % carecían de seguro médico.
Entre todas las personas a quienes se les hizo la prueba rápida de hemoglobina A1c, 33,9 % mostraron índices que califican para prediabetes y 12,2 % registraron índices que califican para diabetes.
La tasa de prevalencia de prediabetes entre los latinos fue de 34,6 % comparada con el 30,6 % entre los no latinos, y la de diabetes fue de 12,7 % entre los latinos frente al 10 % entre los no latinos.
«Los clientes latinos representaron el 84,4 % de los diagnósticos de prediabetes y el 85,8 % de los diagnósticos de diabetes, indicó el artículo.
«En este estudio de mejoramiento de la atención de la salud, integrando la prueba rápida de hemoglobina A1c en un programa comunitario ya existente para la covid-19, encontramos que los exámenes en lugares de asistencia llegaron y fueron aceptables para miembros de la comunidad latina predominantemente desfavorecidos socioeconómicamente y fueron fáciles de administrar», indicaron los investigadores.
El resultado fue «la detección de un gran número de miembros de la comunidad que eran prediabéticos o diabéticos, la mayoría de los cuales nunca habían tenido la prueba y carecían de acceso a los servicios formales de salud», señaló el estudio.
“Hacer uso de respuestas de salud pública a la covid-19 y pandemias futuras representa una oportunidad altamente prometedora, pero en gran medida inexplorada para mejorar la igualdad en salud al involucrar a poblaciones socioeconómicamente desfavorecidas en la atención a la diabetes, y este modelo tiene el potencial de expandir las pruebas y aplicarse a otras enfermedades crónicas altamente prevalentes”, concluyó.