Los enfermos de cáncer con una alta concentración de la proteína HER2 y que no han obtenido respuesta con los tratamientos habituales han encontrado una terapia prometedora en el fármaco trastuzumab deruxtecan (Enhertu®), un «caballo de Troya» que actúa de forma inteligente contra ella.
El ensayo clínico promovido y diseñado por la farmacéutica AstraZeneca en colaboración con Daiichi Sankyo refleja que la combinación del anticuerpo monoclonal (trastuzumab) con el fármaco citotóxico (deruxtecan) obtiene resultados positivos en una amplia gama de cánceres, como el de vejiga, cervical, ovárico o de páncreas.
La fase II del estudio DESTINY-PanTumor02 presentó este lunes sus conclusiones en Chicago, donde desde el pasado viernes y hasta el martes se celebra el congreso anual de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO, por sus siglas en inglés), el principal del sector.
El trastuzumab deruxtecan se aplicó a pacientes con sobreexpresión de HER2 y que estaban en una fase avanzada o metastásica, que había empeorado después de al menos un tratamiento sistémico o que ya no tenía más opciones terapéuticas.
El fármaco ya había demostrado su eficacia contra el cáncer de mama HER2 positivo (HER2+), siendo capaz de reconocer esas células HER2+ y de «burlar» sus defensas, como el caballo de Troya, para introducirse en ellas y destruirlas, dañando menos las células sanas.
Este ensayo apunta a un grupo más amplio de enfermos. Aquellos cuya enfermedad no está impulsada por la proteína HER2, pero que contiene demasiadas copias de la misma, lo que se conoce como sobreexpresión, explica a EFE el vicepresidente ejecutivo de la división de Oncología de AstraZeneca, Dave Fredrickson.
Participaron en el mismo 267 personas y en el seguimiento efectuado al cabo de 9,7 meses se vio una tasa de respuesta objetiva (TRO) del 37,1 %.
Ese concepto incluye tanto una respuesta parcial, entendida como la disminución del tamaño del tumor o de la cantidad de cáncer en el cuerpo, como una total, con la desaparición completa de todos los signos de cáncer.
En concreto, la TRO fue del 57,5 % en pacientes con cáncer de endiometrio, del 50 % en el cervical, del 45 % en el ovárico y del 39 % en el urotelial, el tipo más común de cáncer de vejiga. También del 22 % en las personas con cáncer de las vías biliares y del 4 % en el de páncreas.
Aunque los participantes pudieron soportar en su mayoría el tratamiento, un 11,6 % tuvo que abandonarlo por los efectos secundarios adversos sufridos. Los más comunes son náuseas, cansancio y niveles bajos de células sanguíneas (citopenia).
Se trata del primer estudio que evalúa la aplicación de trastuzumab deruxtecan en una amplia gama de tumores con sobreexpresión de HER2.
«Es un tratamiento muy transformador», se congratuló Fredrickson, sobre los resultados de este ensayo global iniciado en agosto de 2020, en el que participaron países como España, Estados Unidos, Rusia o Tailandia y entre cuyos siguientes pasos está evaluar el análisis de su efectividad en concentraciones más bajas de HER2.