WASHINGTON— Una propuesta para empezar a utilizar la droga MDMA como tratamiento para el trastorno de estrés postraumático fue duramente criticada el martes, un revés potencialmente importante para los defensores de los psicodélicos que esperan conseguir aprobación federal e introducir las drogas hoy prohibidas en el botiquín.
Un panel de asesores de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) votó 10-1 en contra de los beneficios generales de la MDMA cuando se utiliza para tratar el trastorno de estrés postraumático. Señalaron que su decisión se basó en datos de estudio defectuosos, una conducta de investigación cuestionable y riesgos significativos de la droga, incluyendo posibles problemas cardiacos, lesiones y abuso.
“Parece que hay muchos problemas con los datos. Cada uno por sí solo podría estar bien, pero cuando se acumulan…hay muchas dudas sobre la eficacia del tratamiento”, dijo la doctora Melissa Decker Barone, psicóloga del Departamento de Asuntos de los Veteranos.
La FDA no está obligada a seguir el consejo del panel y se espera que tome su decisión final en agosto, pero la opinión negativa podría reforzar los argumentos de la FDA para rechazar el tratamiento.
La votación se produjo tras horas de preguntas y críticas sobre la investigación presentada acerca del MDMA, a veces llamado éxtasis o molly. Los expertos señalaron la existencia de estudios defectuosos que podrían haber sesgado los resultados, la ausencia de datos de seguimiento sobre los resultados de los pacientes y la falta de diversidad entre los participantes. La gran mayoría de los pacientes estudiados eran blancos, y sólo cinco pacientes negros recibieron MDMA, lo que plantea dudas sobre la generalidad de los resultados.
La MDMA es la primera de una serie de sustancias psicodélicas —incluidos el LSD y la psilocibina— que se espera que se presenten ante la FDA en los próximos años. La decisión negativa de la comisión podría descarrilar aún más las inversiones financieras en la incipiente industria, financiada principalmente por un pequeño número de adinerados patrocinadores.