Las celebradas playas de Varadero. (Foto: Thecubanhistory.com)

Se acercan las vacaciones y con ellas una amplia oferta de destinos turísticos para tus vacaciones. La pregunta es ¿dónde ir? ¿qué visitar? Una propuesta única: la isla de Cuba, con sus cristalinas playas del Caribe Atlántico, sus antiguas ciudades coloniales y su gente alegre, luchadora y acogedora.

¿Por dónde empezamos? El primer destino obligado es su proverbial capital, San Cristóbal de la Habana, llamada así en la colonia en honor a su santo patrón. Con sus casi dos millones de habitantes, sus calles pintorescas y adoquinadas que confluyen hacia el centro histórico, sus emblemáticas plazas y las robustas murallas que protegían la ciudad de los ataques de corsarios y piratas durante la colonia, junto con las fortalezas militares del Morro y San Carlos de la Cabaña al otro extremo de la bahía, rinden honor a su escudo de armas. Remata este mosaico la enorme escultura del Cristo de La Habana, que con sus veinte metros de altura mira fijamente hacia la ciudad y la bendice con sus manos desde colina junto a la Cabaña.

Las calles llenas de historia de La Habana. (Foto: EFE)

Dos sitios de gran atractivo por sus cocteles típicos y su música tradicional son la Bodeguita del Medio, uno de los restaurantes emblemáticos de la Habana Vieja, famoso por sus mojitos y por haber acogido numerosos visitantes célebres, desde actores y escritores como Errol Flynn, Pablo Neruda y Mario Benedetti, hasta políticos como Salvador Allende. Sus paredes recogieron por décadas las firmas de muchas celebridades, siendo lamentablemente eliminadas en época reciente por renovación. El segundo sitio es el bar-restaurante “El Floridita”, cuna del daiquirí, abierto desde 1817. Se hizo mundialmente famoso gracias al escritor y periodista Ernest Hemingway, que acrecentó su fama al escribir una frase que atrajo a turistas de todo el planeta: “mi mojito en La Bodeguita y mi daiquirí en El Floridita”.

El espectacular Capitolio de La Habana. (Foto: Pixabay.com)

Otro imperdible es el Capitolio Nacional de La Habana, construido en 1929 y considerado una de las siete maravillas locales. Situado en el centro de la capital, marca el kilómetro cero de las carreteras cubanas. Algunos expertos lo definen como uno de los más bellos y representativos de América. El paseo puede continuar sobre el célebre malecón habanero, que a lo largo de ocho kilómetros bordea el litoral costanero de la ciudad, y en donde foráneos y lugareños gustan disfrutar de sus espléndidos ocasos, así como de momentos de relax al suave contacto de la brisa marina.

Puesta de sol desde El Cristo de La Habana. (Foto: Captura video)

Para los amantes de la naturaleza, al extremo occidental de la isla se encuentra el Valle de Viñales, en la provincia de Pinar del Rio, declarado en 1999 por la UNESCO Patrimonio Natural de la Humanidad. Allí merecen visitarse la Cueva del Indio, con su río subterráneo; el Mural de la Prehistoria, el Palenque de los Cimarrones y el espectacular mirador de Los Jazmines. En la provincia de Artemisa, más cerca de La Habana se encuentra el Parque Natural Soroa, otro paraje considerado Reserva de la Biosfera. En él se encuentra El Salto de Soroa, una límpida cascada de veintidós metros de altura llamada el Arcoiris de Cuba; también está allí El Castillo de las Nubes que, aunque construido en 1940, asemeja una mansión medieval, y el muy visitado Orquideario de Soroa. Y una vez allí, no hay que perderse el Mirador, una elevación a doscientos cincuenta metros sobre el mar, desde donde se goza de una de las mejores vistas de la Sierra del Rosario y de los Órganos.

Idílica vista del Valle Viñales. (Foto: Booktocuba.com)

En tanto, para los que buscan sol y mar, la isla cuenta con hermosas playas de arenas blancas y aguas cristalinas. Cerca de La Habana se encuentra el polo turístico de Varadero o Playa Azul, ubicado al noroeste del municipio de Cárdenas, en la península de Hicacos, provincia de Matanzas. Con sus más de veinte kilómetros de arena blanca, Varadero se ha convertido en una de las playas de mayor renombre mundial. La transparencia de sus aguas, la policromía del azul marino, su clima cálido y sus paisajes naturales lo convierten en un balneario fuera de serie.

Paraíso para amantes del buceo y el snorkel, Varadero también atrae por su extraordinaria biodiversidad marina, con sitios tan singulares como Playa Coral o la inmensa cueva oceánica “Hoyo Azul, Ojo del Mégano”, que permite sumergirse a buena profundidad entre gran variedad de corales con moluscos y peces tropicales multicolores.

Este verano te podrías hacer este regalo. La mayor de las Antillas te espera con su amplia oferta de historia, playa, montaña, música y gastronomía para degustar y descubrir. La tierra de Martí, de Bebo Valdés, de Celia Cruz y del Compai Segundo te espera con sus puertas abiertas.

reinaldoherrera89@gmail.com

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