Los resultados de las elecciones locales celebradas en algunos estados de EE. UU. el 7 de noviembre, dejaron varias victorias demócratas que -según analistas- sorprendieron en medio de la “impopularidad” de Joe Biden de cara a los comicios presidenciales de 2024.
La actual influencia de los partidos políticos en las comunidades estadounidenses se midió el pasado martes con las elecciones locales, dejando importantes victorias para los demócratas aún en medio de una creciente “impopularidad” de Joe Biden de cara a los comicios presidenciales de 2024, según expertos.
El acceso al aborto en Ohio, la reelección de un demócrata en Kentucky y los resultados del Partido República en ambas cámaras de la legislatura de Virginia, fueron algunos de los resultados más influyentes de las elecciones “fuera de año” del pasado 7 de noviembre.
“Tras las elecciones especiales del 2021, las elecciones de mitad de periodo en 2022, y esta reciente serie de elecciones, la impopularidad de Joe Biden no parece tener mucho que ver con los votos demócratas”, dijo Elaine Kamarck, experta en Estudios de Gobierno en el Instituto Brookings, un centro de pensamiento en Washington.
En un evento organizado por el instituto el jueves, acompañada de un grupo de expertos, Kamarck resaltó que “los demócratas superaron las expectativas” en los últimos tres años en elecciones importantes para los gobiernos locales.
Esto mientras el actual presidente Joe Biden enfrenta resultados de encuestas que lo colocan por debajo del expresidente Donald Trump, el actual favorito para ganar la primaria republicana.
La encuesta del New York Times/Siena College predice que Trump triunfaría sobre Biden en cinco de los seis estados indecisos: Arizona, Georgia, Michigan, Nevada y Pensilvania. Las críticas hacia el actual presidente se centran en su avanzada edad, la economía y su manejo al reciente conflicto entre Israel y Hamás.
Pese a esto, el impulso demócrata del martes pareció dejar en evidencia que “la gente está separando estas contiendas más de lo que habíamos asumido debido a la tendencia que tuvimos durante tantos años de aumentar la sincronización partidista entre diferentes tipos de elecciones”, dijo Ramesh Ponnuru, editor senior del National Review.
Kamarck ofreció cuatro posibilidades para la contradicción entre las críticas a Biden y los triunfos demócratas. Primero, “tal vez no hay relación entre la popularidad de un presidente y las elecciones locales” o segundo, “tal vez hay un prejuicio en las encuestas que no estamos viendo”.
La inflación y el costo de vida también juegan un rol esencial, según la experta. “Es posible que el electorado diga que el presidente es responsable de eso, pero no responsabilizan a los gobernadores ni a los legisladores estatales por eso. Ven esto como un problema macroeconómico… y una cuarta posibilidad es que a los votantes simplemente no les guste Joe Biden”.
Los republicanos ganaron terreno en áreas importantes
En el estado de Nueva York, una de las contiendas más destacadas tuvo lugar en el condado de Suffolk, donde el republicano Ed Romaine derrotó al demócrata David Calone, dándole el control de una posición que durante mucho tiempo había sido controlada por el partido Demócrata.
Los demócratas perdieron en los cuatro distritos electorales de Long Island el año pasado y han dedicado importantes recursos a la región para 2024. Los republicanos, ganaron impulsando campañas centradas en cuestiones locales como la delincuencia y los inmigrantes.
“Es la continuación de la lucha de los demócratas en Nueva York y en los suburbios de Nueva York… Me siento muy seguro al decir que Joe Biden va a ganar en Nueva York… pero esto importa mucho para los distritos del Congreso, y eso es mucho para la batalla por la Cámara (de representantes)”, dijo Zach Montellaro, reportero de política estatal de Politico.
Otra victoria republicana ocurrió en Mississippi, donde el gobernador Tate Reeves ganó su candidatura a la reelección contra el demócrata Brandon Presley.
En el caso específico de Trump de cara el 2024, E.J. Dionne Jr., experto en estudios de gobernanza del Instituto Brookings, aseguró que la participación electoral es un aspecto clave al estudiar sus posibilidades de una victoria.
“Hay algunos votantes, tal vez entre dos y tres millones de votantes, que solo votan por Trump. Si Trump está en la boleta, votarán y si Trump no está en la boleta, es menos probable que voten”, dijo.
El aborto en el foco de la discusión
El aborto se presentó como prioridad para los votantes en las elecciones estatales más de un año después de que la Corte Suprema anuló el derecho constitucional a interrumpir un embarazo.
Los votantes de Ohio, que ha tenido una tendencia confiablemente republicana en las recientes elecciones presidenciales, votaron por 57% a 43% para consagrar el derecho al aborto en la constitución estatal.
En Virginia, los demócratas ganaron suficientes escaños para cambiar el control de la Cámara de Delegados del estado y mantener el control del Senado estatal. Esto después de que el gobernador republicano Glenn Youngkin y los candidatos republicanos hicieran campaña para promulgar nuevas restricciones al aborto después de las 15 semanas de embarazo.
“El aborto es un motivador increíblemente poderoso. Creo que en mi vida en política, que ha sido bastante larga, es probablemente el mayor impulso que he visto en mi vida”, apuntó Kamarck.
La experta en gobernanza aseguró que estas tendencias se estarían dando específicamente en estados donde “el acceso a la aborto está en riesgo”, y así sea percibido por los votantes.
Una encuesta de la empresa de análisis Gallup detalla que hasta el 34 % de los estadounidenses cree que el aborto debería ser legal «bajo cualquier circunstancia», el 51 % dice que debería ser legal «solo bajo ciertas circunstancias» y el 13 % dice que debería ser ilegal en todas las circunstancias.
Demográficas cambiantes en 2024
Los expertos acordaron en que los patrones de votación entre grupos de edad, raza y nivel de educación, han cambiado en los últimos años.
Ponnuru detalló que los republicanos, por ejemplo, han perdido votantes con educación universitaria, económicamente cómodos y blancos, y captado a un grupo sin educación universitaria, de clase media y racialmente diverso.
Datos del Centro de Investigación Pew apuntan a que los votantes demócratas son, en promedio, más jóvenes, más diversos racial y étnicamente y más propensos a poseer títulos universitarios que los votantes republicanos.
En el caso de los jóvenes, concluyó Kamarck, Biden tiene a su favor la popularidad de la vicepresidenta Kamala Harris entre ese grupo. “¿Qué tiene de especial el voto más joven? Es que son más diversos. Son la generación más diversa en la historia de Estados Unido”, apuntó.