Los abogados de familias asiático-estadounidenses alegaron el pasado martes ante un juez federal en Virginia que la Escuela Secundaria Thomas Jefferson discriminó contra sus hijos para aumentar la cuota de hispanos y afroamericanos en el alumnado.
El juez Claude Hilton escuchó argumentos en un caso en el cual los demandantes argumentan que las escuelas públicas discriminan contra los estudiantes asiático-estadunidenses en sus métodos de admisión.
La Escuela Thomas Jefferson, ubicada en el condado de Fairfax, es una institución de enseñanza secundaria que enfoca la educación en tecnología, matemáticas y ciencias, y la admisión sigue reglas estrictas de calificación.
Según la clasificación de las instituciones académicas que cada año hace la revista U.S. News & World Report, Thomas Jefferson era la escuela número uno en todo el país, y 73 % del alumnado era asiático-estadounidense. Hasta el pasado año lectivo la admisión dependía de las calificaciones del alumno y su desempeño en un examen de ingreso muy competitivo.
Esa escuela modificó sus reglas de admisión para el periodo lectivo 2021-2022, disminuyendo la relevancia de la calificación de méritos y eliminando el examen, con el propósito de aumentar la diversidad del cuerpo estudiantil.
Ese cambio reflejó el debate a nivel nacional en torno al acceso de los estudiantes de minorías a las instituciones académicas y la Junta Escolar del Condado Fairfax revisó de manera significativa las reglas de admisión.
En el primer año de aplicación de las nuevas normas, la representación de alumnado asiático-estadounidense bajó a 54 %, la de estudiantes hispanos subió de 3 % a 11 %, la de negros de 1 % a 7 % y la de «blancos» creció de 18 % a 22 %, según los demandantes.
La Escuela Thomas Jefferson fue establecida en 1985 con el enfoque de atraer a estudiantes con talentos más sobresalientes encaminados a las ciencias, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas, y desde entonces se ha mantenido como de una de las mejores instituciones de enseñanza secundaria en Estados Unidos.
El año pasado una coalición de organizaciones de padres inició una demanda en un tribunal federal y en mayo el juez Hilton rechazó la solicitud del Distrito Escolar para que se desechara el caso.
En aquella decisión, Hilton escribió que «todos saben que la (nueva) política no es neutral en materia de razas, y que está diseñada para afectar la composición racial de la escuela».